El calendario se prepara para dar la última vuelta y despedir definitivamente un 2025 que jamás será olvidado en Bolaños de Calatrava. Y es que, si algo ha marcado este año deportivo en el municipio, ha sido el regreso del Club Deportivo Bolañego a Primera Autonómica Preferente, una hazaña que escribió una de las páginas más brillantes en la historia reciente de la entidad.
Todavía resuenan en el Municipal los ecos de aquel mes de junio, cuando la afición teñía las gradas para presenciar el desenlace de un sueño. El conjunto dirigido por Vicente Arévalo afrontaba la eliminatoria final del playoff ante el Atlético Ibañés con la exigencia de demostrar que aquel proyecto merecía dar el salto de categoría. Y vaya si lo hizo. Tras el triunfo en la ida por 1-2, el Bolañego redondeó la gesta con una victoria contundente por 2-0 en la vuelta, sellando el ascenso con autoridad con los tantos de David Sánchez, en el 33’, y Jesús Gabriel, en el 45’, en una tarde que quedará grabada para siempre en la memoria colectiva del club.
Aquel ascenso fue el premio a una temporada impecable. Un segundo puesto en liga con 59 puntos, 16 victorias, 11 empates y tan solo 3 derrotas reflejaron a la perfección la regularidad, la solidez y el carácter competitivo de un vestuario que supo crecer, sufrir y disfrutar en los momentos clave. Un grupo respaldado, además, por una afición que jamás dejó de creer.
Hoy, mientras 2025 apura sus últimas horas, el CD Bolañego continúa escribiendo su historia, esta vez desde una Preferente exigente, compleja y repleta de rivales con entidad. No es un camino sencillo: el equipo afrontará 2026 desde la última posición del Grupo I, inmerso en plena pelea por la permanencia. Pero lo hará con una convicción intacta: la de que el escudo merece seguir compitiendo en esta categoría y que la misma identidad que impulsó al ascenso será la que mantenga vivo el pulso por la salvación.
Con la humildad por bandera, el orgullo de lo conseguido y la ilusión renovada que despierta siempre un nuevo año, el Club Deportivo Bolañego se prepara para volver al verde en enero.




































































