Con 35 años y más de una década de experiencia en el sector sanitario, Natalia de La Guía, fisioterapeuta, osteópata y especialista en suelo pélvico, ha logrado consolidar en Campo de Criptana Fisio (c) Alma, un centro que es mucho más que un espacio de rehabilitación: es un lugar donde la salud femenina, el cuidado personalizado y la educación preventiva son los pilares fundamentales.
“Llevo ya 13 años trabajando, y hace justo tres años, el 23 de mayo, decidí abrir mi propio centro”, cuenta Natalia. El camino no ha sido fácil, y como ella misma señala, emprender en un pueblo tiene sus limitaciones. “Aquí hay menos población, y aunque no había un centro como el mío, costó arrancar”. Sin embargo, con paciencia y vocación, su proyecto fue tomando forma.
Un centro con enfoque en la mujer
El centro que dirige Natalia está especializado en salud femenina, fisioterapia en embarazo y posparto, y en el tratamiento de patologías del suelo pélvico. “La mujer somos un mundo y la fisioterapia enfocada a la mujer engloba muchas cosas: embarazo, dolor pélvico, relaciones sexuales dolorosas, incontinencia…”. La motivación por especializarse en este ámbito surgió tras realizar cursos de embarazo y un posgrado en suelo pélvico que marcó un antes y un después en su carrera.
“No se hablaba del suelo pélvico hasta hace muy poco”, explica. “Ha sido un tema tabú. Nuestras abuelas han vivido con incontinencia sin decir una palabra. Ahora, poco a poco, estamos intentando visibilizarlo más”. De hecho, una de sus pacientes más mayores tiene 85 años y acudió por iniciativa propia para cuidar su suelo pélvico. “Me pareció admirable”.
Una oferta de servicios integral, personalizada y familiar
En Fisio (c) Alma se ofrece fisioterapia general “todos los días tratamos desde una lumbalgia hasta una prótesis de rodilla» fisioterapia pediátrica, osteopatía y pilates terapéutico. Esta última herramienta es clave y todas las clases se adaptan a las necesidades de cada paciente. “Aquí el 98% de quienes vienen a pilates tienen alguna lesión, así que son grupos muy reducidos y personalizados”.
Además, se imparten clases de hipopresivos tras una valoración previa, especialmente orientadas a la recuperación del suelo pélvico, y se realiza trabajo conjunto con asesoras de lactancia en casos de cólicos del lactante y otras patologías pediátricas como deformidades craneales o problemas respiratorios.
Y entendiendo las dificultades que muchas mujeres enfrentan para conciliar la vida familiar con el cuidado personal, el centro ha adoptado una medida muy bien recibida: los viernes, en las clases de pilates, las madres pueden asistir acompañadas de sus hijos. “Sabemos que la conciliación está muy mal y no queremos que eso sea un obstáculo para que una mujer cuide de su salud. Si tiene que venir con su niño o su bebé, no hay problema”, explica Natalia.
Natalia defiende con firmeza la necesidad de introducir la educación postural y en salud desde edades tempranas. “Hay niños de 10 o 12 años que ya tienen dolores de espalda. En los coles debería haber un apartado de salud preventiva”. En el caso de las adolescentes, aboga por que desde la primera menstruación se empiece a hablar de suelo pélvico y se les oriente en hábitos saludables. “Es importante que ginecólogos y fisioterapeutas trabajemos en equipo”.
Rompiendo tabúes en los pueblos
Uno de los principales retos que Natalia ha enfrentado es romper con el desconocimiento en un entorno rural. “Aquí sigue habiendo mucho tabú. Si lo dice el ginecólogo, bien, pero si lo dice un fisioterapeuta… aún cuesta”. Por eso se apoya en las redes sociales para divulgar información y sensibilizar a la población.
“Muchas mujeres llegan tarde, pero como siempre les digo: más vale tarde que nunca”, afirma. “Lo importante es haber dado el paso de venir y empezar a tratarse”.
Conoce al equipo
Natalia comenzó su andadura en solitario, pero al año de inaugurar su centro, fue ampliando la plantilla para que cada paciente pudiese tener su valoración especializada dependiendo de sus necesidades. Así fue como pasaron a ser 5 grandes mujeres que, curiosamente, fueron antiguas pacientes de Fisio (c) Alma. En la plantilla encontramos a Elena Escribano, fisioterapeuta, especialista en ejercicio terapéutico y pediatría; Alicia Ruíz, pediatra y asesora certificada de lactancia IBCLC; Arancha Muñoz, matrona y Gloria Serrano, TCAE y asesora de lactancia.
Con una filosofía de trabajo centrada en el trato cercano, el conocimiento actualizado y la prevención, Natalia ha logrado crear un espacio de referencia en Campo de Criptana, donde cada paciente se siente escuchado, acompañado y empoderado para cuidar su salud. Ponerse en contacto con el centro es muy sencillo, puedes llamar al 624103982; enviar un mensaje a través de sus redes sociales @fisio.c.alma o visitar su centro en la Calle Reina Cristina 18, Campo de Criptana