Como cada lunes la Diputación de Toledo ha mantenido una reunión del Gabinete de Crisis creado a raíz de la DANA ocurrida el pasado domingo y que ha evaluado la situación de la provincia tras unos días de intensos trabajos. El órgano de control y coordinación ante la tragedia ocurrida ha puesto en conocimiento, a través de los técnicos, el hecho de que solamente queda un tramo de carretera TO-1927 a la altura de Chozas de Canales, que debido a su grave afección y coste del arreglo su reapertura se producirá de forma paulatina.
Del mismo modo, se ha dado cuenta que la empresa Gesmat ha puesto más de una veintena de contenedores de gran capacidad, 30 metros cúbicos, a disposición de los ayuntamientos que lo han solicitado para la recogida de enseres y residuos que han quedado inservibles tras la tormenta, toda vez que la fase de limpieza de sótanos, bajos y locales está prácticamente terminada en todos los municipios.
De este modo, se abre ahora una nueva etapa en la que tras la retirada del barro por parte de máquinas y cuadrillas de personal, comienzan las tareas de limpieza de colectores de saneamiento y baldeo de las vías, para recobrar la normalidad lo antes posible.
Todo ello al mismo tiempo que se trabaja en la redacción de las bases para la solicitud de las ayudas que la Diputación de Toledo ha puesto sobre la mesa por un montante total de 10 millones de euros, y para las que los ayuntamientos deberán realizar una memoria de daños. Por ello, la Institución provincial ha puesto a disposición de los consistorios a sus técnicos para ayudar en las tareas de peritaje, de cara a estas ayudas o cualquiera que pudiera llegar desde otras instituciones o aseguradoras.
De entre los daños que ya se han cuantificado, llama la atención la pérdida de 62 contenedores de reciclaje de papel, 69 de envases de plástico y 119 de residuos urbanos, que han sido arrastrados por las riadas y serán repuestos en próximas fechas.