El PSOE de la provincia de Ciudad Real, con la colaboración del PSOE de Alcázar de San Juan, organizaron la proyección del estreno de ‘La Bala’ en el municipio, que contó con la presencia del director, guionista y actor de la misma, Carlos Iglesias. Basada en hechos reales, la película busca “remover conciencias”, destacó el cineasta, con el fin de seguir promoviendo “la concordia, el diálogo y el consenso”, señaló el Secretario General de los socialistas alcazareños, Gonzalo Redondo.
Unas 400 personas pudieron disfrutar del estreno de ‘La Bala’ en los Multicines ‘Cinemancha’ de Alcázar de San Juan, tras la presentación de la película por parte del director, guionista y actor, Carlos Iglesias.
‘La Bala’ cuenta la historia de Julián, un sacerdote perteneciente a una familia acomodada de provincias, que cumple la promesa que le hizo a su madre: recuperar el cadáver de su tía, enfermera de La División Azul, fallecida en La Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Las averiguaciones sobre la causa de la muerte, acaecida hace ochenta años, removerán todas sus certezas y desvelarán sus orígenes familiares.
La quinta obra de Carlos Iglesias como cineasta, vuelve a centrarse en la búsqueda y reconocimiento de las raíces del pueblo español, especialmente las olvidadas, como es el caso de las víctimas de la guerra civil enterradas en las cunetas. “Es una vergüenza tener un país en el que no puedes recorrer 50 Km sin encontrarte con una fosa común. Hacen falta todavía muchas películas como esta para crear conciencia, especialmente entre nuestra juventud, y que podamos darnos de una vez por todas un abrazo como hermanos”, expresó Iglesias.
Por su parte, el Secretario General del PSOE de Alcázar de San Juan y diputado nacional, Gonzalo Redondo, puso en valor la “sensibilidad” con la que Carlos Iglesias ha tratado un tema “tan delicado y tan necesario”. Del mismo modo explicó que la proyección de ‘La Bala’ se enmarca dentro de las actividades del PSOE local para promover la memoria democrática, en especial con motivo del 50 aniversario de la muerte del dictador, que inició el período democrático, 50 años en los que la concordia, el diálogo y el consenso han sido la tónica. “La memoria democrática tiene que servir para seguir promoviendo la concordia y el consenso que han permitido que disfrutemos en estos 50 años de los derechos democráticos; unos derechos que costó mucho trabajo conseguir y que todos, especialmente los que nos dedicamos a la política, de uno u otro color, debemos trabajar por seguir manteniendo”.








































































