Desde el Círculo de Podemos Alcázar de San Juan expresamos nuestro rechazo rotundo a la posible instalación de una o dos plantas de biometano en Campo de Criptana, localidad vecina situada a menos de 10 km de nuestro pueblo. La propuesta, promovida por la empresa EUNECTES S.L., plantea un modelo de desarrollo incompatible con la salud pública, la sostenibilidad ambiental y el interés general de la población en nuestra comarca, principios que forman parte del compromiso político de nuestra organización.
La Asociación para el Uso Adecuado del Agua (ACUADA) nos ha hecho llegar un detallado informe técnico basado en el Estudio de Impacto Ambiental presentado por el promotor. Según ACUADA, el estudio presenta graves carencias, omite información crucial y no garantiza medidas eficaces para evitar la contaminación del aire, el agua ni de la tierra.
Agradecemos su labor de investigación, concienciación y defensa del territorio.
Las razones que nos llevan a oponernos están detalladas en dicho informe y son las siguientes:
- Amenaza al acuífero Mancha Occidental II: La planta se ubicaría sobre este acuífero, que abastece a Alcázar y numerosos municipios de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. El estudio de EUNECTES S.L. no explica cómo se almacenarán los purines ni cómo se evitarán filtraciones, lo que supone un riesgo real de contaminación para el suministro de agua potable.
- Destrucción del Complejo eólico pleistoceno-holoceno de Campo de Criptana, declarado como Lugar de Interés Geológico (LIG): El proyecto supone una agresión grave al patrimonio natural de alto valor científico según el “Inventario Español de LIG”. Parte del complejo se extiende hasta Alameda de Cervera, dentro de nuestro término municipal, y está protegido por la legislación estatal (Ley 5/2007 y 42/2007) y autonómica (Ley 9/1999).
- Malos olores y afección al entorno urbano: Los vientos dominantes del sureste transportarían los olores desde la planta hasta Alcázar durante buena parte del año, afectando a la calidad del aire y a la salud y el bienestar de la población.
- Tráfico y residuos contaminantes: La planta requerirá un flujo constante de camiones cargados con purines y residuos de depuradoras, muchos con metales pesados cancerígenos. Esto generaría molestias, deterioro de infraestructuras y un mayor riesgo de accidentes medioambientales.
- Vinculación con las macrogranjas: Estas plantas atraerían al modelo de ganadería industrial intensiva, perjudicial para el medioambiente, la salud pública y la economía rural. Las macrogranjas compiten de forma desleal con los pequeños ganaderos, provocando la pérdida de productos locales. Este modelo debe detenerse, no promoverse.
- Experiencias en otras zonas como la Ribera del Duero o León evidencian el rechazo de los sectores vitivinícola y turístico a proyectos similares por su impacto sobre el agua y el paisaje. Nuestra comarca, con un valioso entorno natural y cultural, no debe sacrificar su futuro por intereses económicos cortoplacistas.
- Rentabilidad basada en subvenciones europeas: Estos proyectos solo resultan viables gracias a fondos de la Unión Europea, sin los cuales no serían rentables.
- Riesgos de ubicación alternativa en Alcázar: El polígono 060, propuesto como posible ubicación, incluye las parcelas 156, 157 y 158, situadas a 6,7 km de la Laguna de La Yegua y a 9 km del casco urbano. Este terreno se encuentra sobre el acuífero 23 y junto a una acequia que desemboca en el río Záncara, a tan solo 2,2 km. La combinación de factores geológicos y proximidad del cauce eleva significativamente el riesgo de contaminación.
Por todo ello, exigimos al Gobierno de García-Page que rechace de forma clara y tajante estos proyectos, tanto en su formulación actual como en cualquier otra posible reformulación futura en la comarca. Invitamos también al resto de fuerzas políticas locales a posicionarse con responsabilidad en defensa del medioambiente, la salud y el bienestar de la población.
Celebramos que el equipo de gobierno local aprobara el pasado 24 de febrero en Pleno Municipal la suspensión de licencias para actividades de almacenamiento y tratamiento de residuos orgánicos. No obstante, pedimos una posición más firme y explícita respecto a los proyectos planteados en Campo de Criptana y a posibles futuros proyectos en municipios con los que compartimos recursos naturales y espacios protegidos como el acuífero 23.
No queremos finalizar este comunicado sin felicitar y mostrar nuestro total apoyo a la Plataforma Stop Biometano Criptana. Compartimos su preocupación por los graves riesgos que estos proyectos –y otros similares– suponen para nuestras poblaciones. Desde el primer momento, nuestras inscritas y militantes han respaldado su labor, participando en diversos actos organizados por la plataforma, incluida la manifestación frente al Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional. Durante meses, han llevado a cabo una movilización ejemplar mediante recogida de firmas, asambleas y manifestaciones. Su trabajo demuestra que la política también se hace en las calles y que la organización popular es clave para defender el interés común. Gracias a esa presión, hace apenas dos semanas lograron que el Ayuntamiento de Campo de Criptana se plantee modificar el Plan de Ordenación Municipal (POM) a fin de limitar la instalación de plantas de biometano y macrogranjas.
El futuro de nuestra tierra no puede hipotecarse por beneficios privados.