Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea inflamatoria. Es decir, es una enfermedad de la piel que produce sequedad, picor e irritación. No se conoce la causa exacta de la misma, se sabe que influyen diversos factores que producen un mal funcionamiento de la capa cornea. La dermatitis cursa con brotes de lesiones eccematosas, en los que la sintomatología empeora, lo que provoca que los pacientes se rasquen aumentando el riesgo asociado de sobreinfección debido ese rascado. Al inicio, ya que el 38% de los casos se manifiestan antes de los 3 meses de vida, las lesiones aparecen en las mejillas, frente, pulgares y lóbulo de la oreja, y a veces en los brazos y piernas y en la cabeza. Hacia los tres años las lesiones invaden los pliegues de las zonas de flexión como codos, rodillas, muñecas y tobillos. Además, pueden aparecer en las manos y los pies grietas que facilitaran las infecciones.
Es una enfermedad que afecta aproximadamente al 20% de los niños de nuestro país, pero también a un 3% de los adultos. El tratamiento de la dermatitis lo establecerá el pediatra o dermatólogo, individualizándolo a la situación del paciente. Dentro de este tratamiento estarán aquellos medicamentos destinados a tratar la inflamación, a disminuir el picor, o a disminuir el riesgo de sobreinfección. Si bien es cierto que el farmacéutico podrá aconsejarnos desde la farmacia aquellos productos para el cuidado de la piel del paciente atópico que son fundamentales para el tratamiento y prevención de los brotes.
Aunque la dermatitis atópica no es una enfermedad “grave”, es crónica e impacta en la calidad de vida en la infancia. Para ayudar a reducir este impacto, es fundamental aprender a evitar la aparición de brotes e identificar qué factores los desencadenan en ese paciente. Es posible que no podamos evitar por completo su aparición si podremos quizá espaciarlos en el tiempo o disminuir su intensidad. No siempre será tarea fácil, pero si es cierto que hay algunos consejos que van a ser fundamentales para tratar de evitar, disminuir la intensidad y frecuencia de estos brotes.
Como pueden ser:
- Evitar el uso de lana, eligiendo siempre prendas de algodón 100%. También podremos elegir el lino o fibras no sintéticas.
- En cuanto a las prendas y su lavado, será fundamental el aclarado después del lavado.
- Evitar detergentes con perfumes, lejía y suavizantes.
En cuanto a la higiene del paciente:
- Siempre va a ser de elección el baño antes que la ducha: Baños cortos de 5 minutos.
- Usar Syndet, es decir jabones sin jabón para la higiene corporal.
- Usar cremas emolientes a diario para ayudar a restaurar la piel y evitar la aparición de brotes.
- Secar con toques y no friccionando.
- Intentar mantener las condiciones de humedad y temperatura. Los ambientes secos van a perjudicar la piel.
En resumen, aunque la dermatitis atópica es crónica, hay ciertas medidas que si podremos adoptar para ayudar a la piel de paciente atópico y mejorar su calidad de vida.
Blanca Suárez Luque Farmacéutica Adjunta Centro Información del Medicamento Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real