¿Es el ayuno intermitente una dieta de moda? Sí, es fácil ver en redes sociales como el interés por ésta práctica crece como la espuma.
Vaya por delante que el ayuno intermitente no es ningún tipo de dieta, sino que se trata de una ESTRATEGIA NUTRICIONAL, y que como tal herramienta, se utiliza tanto para perder peso como para obtener otros beneficios relacionados con nuestra salud.
Consiste en limitar el número de horas en que se pueden ingerir alimentos y establecer unas VENTANAS DE ALIMENTACIÓN en las que comer… ¡ojo! de una forma equilibrada.
¿De qué nos serviría ayunar, para mejorar nuestro peso o nuestra salud, si luego comemos mal?
Por eso, es muy importante, si queremos aprovechar los beneficios del Ayuno intermitente, comer siguiendo unos hábitos saludables y sin excesos.
El Ayuno Intermitente no es un mecanismo compensatorio de una mala alimentación, sino una herramienta que nos ayuda a comer bien.
Dos puntos importantes que debemos tener en cuenta a la hora de practicarlo:
– Durante las horas de ayuno debemos mantener una MUY BUENA HIDRATACIÓN, con bebidas como café, tés o infusiones (sin azúcar), caldo de carne o verduras (sólo el caldo).
– Durante las horas en que ingerimos alimento debemos EQUILIBRAR nuestra dieta.
¿QUÉ BENEFICIOS TIENE?
El ayuno intermitente tiene unos beneficios indudables para nuestro organismo:
1. Favorece la pérdida de peso, ingerimos menos calorías y evitamos malos hábitos.
2. Parece mejorar la INFLAMACIÓN y el ESTRÉS OXIDATIVO, muy interesante en la prevención y tratamiento de enfermedades autoinmunes como artritis, asma, esclerosis o Alzheimer.
3. Favorece la AUTOFAGIA, que es un mecanismo natural de regeneración de nuestro organismo, en el que se eliminan residuos celulares y se estimula la regeneración de tejidos. De esta forma, se beneficia el mantenimiento del Sistema Nervioso y la prevención del envejecimiento.
4. Mejora la SENSIBILIDAD a la INSULINA, haciendo más efectiva su función de almacenamiento de azúcar en músculos y tejido adiposo.
5. Mejora el PERFIL LIPIDICO (niveles de LDL y HDL).
INCONVENIENTES
Esta práctica también presenta inconvenientes, alguno de los cuales son los siguientes:
1. ABANDONO, ya que sólo se pauta cuando comer, no que comer; por eso a muchas personas no les funciona y lo dejan.
2. CEFALEAS.
3. MAREOS.
4. CARENCIAS NUTRICIONALES si no mantenemos equilibrada la dieta.
5. DESHIDRATCIÓN, podemos estar muchas horas sin comer, pero no sin beber ya que la mayoría de procesos de nuestro organismo necesitan el agua para funcionar correctamente.
CONTRAINDICACIONES:
Niños, embarazadas, lactantes, ancianos, diabéticos o personas con insuficiencia renal, trastornos de alimentación, insomnio, estrés o ansiedad no deberían adoptar esta práctica.
TIPOS:
Se puede elegir distintas ventanas de ayuno o alimentación a la hora de practicar el ayuno intermitente:
– 12/12 (12 horas de ayuno), es una buena opción para iniciarse. Adelantamos la cena y retrasamos el desayuno, así aprovechamos las horas de sueño en el ayuno.
– 16/8 (16 horas de ayuno), lo más común es no desayunar y hacer dos tomas: comer temprano y cenar antes de las 8 p.m.
– En días alternos, hacemos un día dieta normocalorica y el siguiente entre 500-800 Kcal en ingesta única.
– 24 horas una vez en semana sin ingesta sólida.
– 24 horas varios días en semana (eat-stop-eat).
– Este tipo de ayunos de 24h seguidas, son los que causa más inconvenientes (fatiga,cefalea e irritabilidad).
– 5/2, se hacen 5 días a la semana de dieta saludable y 2 días de ayuno ingiriendo entre 500-600 Kcal (nunca seguidos).
Recordar siempre que LAS DIETAS DEBEN SER VARIADAS Y EQUILIBRADAS y que para iniciar la práctica del Ayuno Intermitente Es recomendable consultar con un profesional.
Cristina Jorreto Coya
Farmacéutica comunitaria de Almagro. Graduada en Nutrición y Dietética
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real