Cargando...En una entrevista a manchainformacion.com, Conchi Cedillo, la primera mujer en asumir la presidencia de la Diputación de Toledo, valora, días antes de cumplir su primer año al frente de la institución provincial, el trabajo acometido, los desafíos que enfrenta y la conciliación de su doble rol como alcaldesa y presidenta.
Primera mujer en presidir la Diputación de Toledo, ¿en algún momento de su carrera política pensó en ostentar este cargo?
Pues no, en la vida lo hubiera imaginado. Tras ocho años como concejal de Bienestar Social, uno como alcaldesa de mi pueblo, Mocejón, y en el inicio de la segunda legislatura, me proponen como presidenta. Para mí fue un honor, pero no porque fuera Conchi Cedillo la presidenta de la Diputación de Toledo sino porque entiendo que es un homenaje a las mujeres sencillas de pueblo y, en este caso, a una que trabaja por sus vecinos. Por lo tanto, con este cargo me veo reflejada en todas esas mujeres de pueblo que trabajan por y para los suyos. En definitiva, un homenaje a las mujeres de pueblo.
Presidenta y alcaldesa, ¿cómo compagina ambos cargos? ¿Cuál es más gratificante?
Soy alcaldesa de un pueblo de 5.000 habitantes que está 12 kilómetros de Toledo. Esta cercanía y las características de Mocejón me facilitan mucho el trabajo. Además, y lo más importante, es que tanto en mi pueblo como en Diputación tengo muy buenos equipos. Personas muy preparadas y comprometidas que hacen más fáciles mi trabajo.
Respecto a lo gratificante de cada uno de ellos, no sabría muy bien elegir. Ser alcaldesa es el mayor orgullo porque son tus vecinos quienes te eligen tus vecinos y por tanto esa confianza es muy satisfactoria y gratificante. Por otro lado, ser presidenta de la Diputación y representar a todos los pueblos de la provincia supone un honor y, como decía anteriormente, un homenaje a todas las mujeres de pueblo. Quizá si tuviera que decantarme por alguno de los dos cargos, lo haría por la alcaldía.
¿Qué balance puede hacer Conchi Cedillo de lo que será su primer año? ¿Cómo ha sido esta transición?
Muy positivo y satisfactorio a pesar de los reveses. Es verdad que los inicios, por causas que no podemos controlar, fueron duros y dolorosos. La DANA de primeros de septiembre, que asoló gran parte de los pueblos de la Sagra, supuso, sin tener todavía un conocimiento pleno del funcionamiento de la Diputación, tomar decisiones muy rápidas para dar solución a los problemas de los vecinos, incluidos los de mi pueblo. Tuvimos que actuar rápido ante una situación imprevista.
La DANA y los problemas de salud de uno de nuestros compañeros, mermó al equipo y dificultó el inicio de este gran proyecto. Sin embargo, estos reveses nos enseñaron a priorizar y nos han permitido avanzar y seguir dando forma al gran proyecto de la Diputación de Toledo. Por tanto, el saldo de este primer año, que se cumplirá en pocos días, es positivo.
¿Qué tal es la relación con su socio de gobierno (Vox)? ¿Y con la oposición? ¿Se lo están poniendo fácil?
Aunque parezca mentira, especialmente en estos tiempos donde la crispación es la protagonista, hay muy buena sintonía tanto con el compañero de Vox como con el resto de diputados. Creo que en Diputación no se hace política como puede hacerse en los pueblos, donde puede haber más problemas a la hora de sacar proyectos. Aquí, en Diputación, no tenemos ese problema y las cosas van funcionando bien. Hay entendimiento y espero que así siga siendo en el futuro.
¿Y con la Junta de Comunidades?
Pues también. Diputación de Toledo mantiene una estrecha colaboración con el Gobierno regional en materia de empleo. De hecho, recientemente, hemos aportado un total de 9,2 millones de euros para los planes de empleo y también para los talleres de empleo. Es una manera de trabajar conjuntamente que avala el entendimiento entre administraciones.
¿Qué retos tiene por delante la Diputación de Toledo?
Sin lugar a dudas, el proyecto más importante que tiene por delante la Diputación es trabajar por la despoblación. La provincia de Toledo tiene comarcas con graves problemas de población y nosotros tenemos que poner en marcha medidas que eviten que la gente, especialmente, la población más joven, se marche de sus pueblos. Tenemos que poner en marcha políticas desde todos los ámbitos: laboral, cultural, deporte, turismo…, para fijar población.
En materia económica, ¿cómo están las arcas de la Diputación de Toledo?
Saneadas. Diputación aprobó un presupuesto de 164 millones de euros, el más alto de su historia, comprometiendo ayudas para inversiones municipales. Yo, que soy alcaldesa de un pueblo pequeño, considero fundamental el apoyo que la Diputación presta a los municipios. Si no fuera por estas ayudas habría pueblos que no podría sobrevivir. De manera, que los proyectos van saliendo adelante sin mermar las arcas de la Diputación.
¿Qué proyectos considera más importantes para el futuro inmediato?
Proyecto hay muchos pero trabajamos en tres líneas principales: impulsar ayudas para gasto corriente, planes provinciales y planes de inversión, con una dotación de 35 millones de euros para apoyar a los municipios. Proyectos que, en definitiva, mejoren el día a día de los vecinos de los pueblos de la provincia de Toledo.
