


A lo largo de la última semana hemos visto como militares pertenecientes a la Unidad Militar de Emergencias recorren nuestros pueblos y ciudades en una incesante y frenética misión de limpieza y desinfección de lugares públicos y privados. Una labor con un grado de dificultad añadido en tanto que, como explica el subteniente José Luis Silva, destinado en el Primer Batallón de Intervención en Emergencias de la UME, “este enemigo es invisible”. Con él, con el subteniente Silva, hemos hablado para que nos cuente cómo está siendo el trabajo que están llevando a cabo estos días y qué está siendo lo más difícil para él y para su unidad.
¿Cuál está siendo la labor que está desarrollando la UME en esta crisis sanitaria?
Nuestras tareas en esta emergencia son variadas ya que la situación lo requiere, pero por resumirlas en dos, serían acciones de reconocimiento y desinfección.
Siempre a petición de las consejerías correspondientes de las Comunidades Autónomas y a través de la Delegación del Gobierno en esa comunidad que son quienes estudian previamente las necesidades de actuación y las priorizan.
Hemos centrado nuestra actuación en apoyos al sistema sanitario (desinfección de hospitales), desinfección de servicios públicos (comisarías, juzgados, prisiones) y lugares de concentración de personas como estaciones de metro, tren, cercanías etc.
Una de las tareas más realizadas es la desinfección de residencias de mayores, un sector de la población que está siendo muy afectado como todos sabemos.
¿Cómo está estructurado el trabajo que está realizando la UME en sus distintas actuaciones?
La UME tiene cinco Batallones de Intervención. El Primer Batallón de Intervención en Emergencias, que es al que yo pertenezco , es el que tiene como zona de actuación además de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Una de las características más importantes de la UME es que es prácticamente autosuficiente en sus intervenciones y por lo tanto su despliegue logístico no supone un problema en ningún lugar.
También cuenta con un Cuartel General en labores de mando y control, un completo Regimiento de Apoyo e Intervención y un Batallón que se encarga de las comunicaciones permiten a estos cinco batallones actuar con todas las capacidades necesarias.
Hasta el momento, ¿en qué localidades habéis prestado vuestros servicios?
Son muchas. Los primeros días de esta Operación hicimos una labor de reconocimiento en las capitales de provincia como Guadalajara, Cuenca, Toledo o Ciudad Real. Posteriormente en poblaciones como Tomelloso, Manzanares, La Solana, Talavera, Ocaña, Puertollano, Almagro, Alcázar de San Juan y otras muchas de las distintas provincias.
En esta segunda semana estamos centrándonos más en residencias de mayores en todas esas localidades, trabajando en gran cantidad de ellas cada día.
¿Cómo calificaría el grado de emergencia de este COVID-19?
Normalmente las emergencias en las que trabaja la unidad son incendios, inundaciones, grandes nevadas, seísmos a nivel nacional o internacional. En este tipo de misiones el «enemigo» al que hay que enfrentarse es visible, en este caso no es así y eso lo complica todo mucho más, pero tenemos que confiar en los expertos y acatar las decisiones de las autoridades.
No podría decir en un grado del uno al diez el nivel de la emergencia, pero está claro que la activación de las fuerzas armadas al completo, unos 120.000 militares, dan una idea del alcance de la situación.
¿Qué está siendo lo peor en estos momentos?
Lo peor que estamos viviendo estos días es que toca estar alejados muchas horas de los seres queridos, pero tenemos la firme convicción de que unidos y con la actuación de todos los profesionales que están trabajando, cada uno en su puesto, saldremos de esta situación y además reforzados.
Lo mejor, también te diría que son las muestras de agradecimiento que recibimos allí donde vamos.
Además de las tareas de supervisión y desinfección prestáis otros apoyos fundamentales como el psicosocial, ¿no es así?
Claro, nuestra misión desde la creación de la UME y antes de esto, la de todo el Ejército en general, ha sido la de contribuir a la seguridad y preservar el bienestar de todos los ciudadanos. Ellos lo saben y al llegar una unidad notan seguridad y eso transmite calma.
Además, en esta semana al trabajar en muchas residencias de mayores también las familias se sienten reconfortadas.
A todas esas personas que ponen en duda vuestra funcionalidad, ¿qué mensaje les transmitiría?
La verdad si te soy sincero he recorrido toda España en emergencias de todo tipo y tanto mis compañeros como yo siempre nos hemos sentido bien recibidos. La seguridad que transmiten las diferentes unidades del ejército sólo se echa en falta cuando no se tiene.
Si hay alguien que opine así le diría que se informe mejor, ya que hoy tiene todos los medios a su alcance.