La Hermandad del Cristo de la Buena Muerte se dio una prórroga de media hora para decidir si ponían o no en la calle la procesión del Martes Santo, finalmente decidieron salir, aunque la lluvia les impidió hacer la procesión con normalidad.
Cuando iban por la calle Tribaldos comenzó a llover levemente y adoptaron la postura de volver al templo. Para preservar las imágenes las cubrieron con plásticos y se dirigieron por la calle Canalejas de vuelta a la Iglesia de San Francisco.