La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha impuesto otros puntos en la condena como que el acusado tendrá que indemnizar a su hija con 150.000 euros en concepto de daños y perjuicios y compensar a la madre de la fallecida y a los herederos del padre, fallecido entre el crimen y el juicio, con 75.000 euros.
El ahora condenado reconoció haber asesinado a su mujer en el transcurso del juicio, un hecho que justificó por la angustia que le causaban las deudas que soportaba la pareja y por su deseo de librar a su esposa “de ese marrón”. Por eso, según dijo, ideó matar a su esposa y suicidarse posteriormente.
La acusación particular había pedido para el acusado 25 años de cárcel por asesinato con alevosía y ensañamiento, cinco más que la fiscal, y el abogado en representación del Gobierno regional, al ser un caso de violencia de género, había pedido 20 años de prisión. La defensa del criptanense solicitó la aplicación del grado mínimo de la sentencia por asesinato, es decir que pueda cumplir un máximo de 15 años en prisión.
El jurado consideró probado que M.A.T.S., que trabajaba en la pescadería de un supermercado de Campo de Criptana, decidió acabar con la vida de su mujer en la mañana del domingo 30 de enero de 2011, y lo hizo golpeándola en la cabeza con un jarrón inicialmente cuando estaba sentada delante del ordenador y asestándole cinco puñaladas después, que le produjeron la muerte. Ese mismo cuchillo fue el que empleó a continuación con la intención de suicidarse, para lo que también saltó por una ventana, todo ello después de telefonear a su hermana para contarle lo que había hecho con su mujer y su intención de quitarse también su vida.
La Audiencia Provincial que en el momento de los hechos presentaba una alteración psiquiátrica leve, pero aclara «no le impedía conocer la ilicitud y consecuencia de sus actos» ni le impedía evitar cometerlos.





































































