El último fin de semana del XX Festival de Música de la Mancha no pudo ser más innovador y sorprendente, gracias al Ensemble Tamgram Projet y el Grupo Sinfónico Dulcinea. Con ambas formaciones pudimos disfrutar de la nueva música, escrita sin concesiones, que combina la libertad, la valentía y la cercanía. Junto a ellos, el concierto de alumnos de los Cursos Internacionales “Diego Ortiz”, muestra de la labor pedagógica que es la raíz del propio festival.
Desde perspectivas distintas, dos agrupaciones tan diferentes realizaron un servicio impecable a la música viva. Tamgram Projet como formación especializada, abordó páginas de grandes gurús de finales del siglo XX y principios del XXI como Lachenmann y Xenakis junto a páginas tan recientes como Espuma que va calando en la arena, obra de estreno del compositor sevillano, Alberto Carretero.
Si Tangram Project es una agrupación especializada en este repertorio, no podemos decir lo mismo del Grupo Sinfónico Dulcinea. Por eso mismo, fue todavía más sorprendente el resultado. Un concierto impecable y una formación sinfónica formada por más de un centenar de jóvenes de la tierra, completamente entregados en composiciones de nuevo cuño. Sebastián Heras arriesgó y le salió todo bien.
Por su parte el compositor José Miguel Fayos Jordán estrenó para el festival su obra Tribal Elements, donde conviven una amplia amalgama de ritmos y el uso de todo tipo de colores instrumentales y recursos sonoros “concretos”, que encajan en esa idea de homenaje a las tribus ancestrales, a través de una armonía densa y una orquestación más que compleja. Un obra muy difícil que amplía el concepto bandístico fuera de los stándares a que se están acostumbrados en música de viento
El resto del concierto se dedicó a obras del valenciano José Rafael Pascual Vilaplana, el gallego Antón Alcalde Rodríguez –ambas rebosantes de conocimiento idiomático de la banda— y el extenso concierto para piano y orquesta de viento Three Movements del belga Andre Waigein. Obra exquisita en lo armónico y amplia en lo formal, interpretada de forma sobresaliente por Javier Estebarán Campos.
Con la presencia de distintas autoridades locales, provinciales y regionales, el acto fue presentado por Zacarías López-Barrajón, coordinador de actividades del Festival, acompañado por el presidente de la Asociación Amigos de la Música de Castilla-La Mancha, Manuel Millán. López-Barrajón recordó los grandes acontecimientos musicales vividos en esta edición del veinte aniversario y subrayó la importancia del Festival de Música de La Mancha, tanto por la calidad de los intérpretes como por acercar el patrimonio cultural y artístico a todos los que se acercan hasta Quintanar de la Orden en esta época estival.








































































