En el tradicional concierto de alumnos y profesores del pasado XX Festival de Música de La Mancha, participaron antiguos alumnos como el propio Tomás Cañizares, Juan Serí, Enrique Fuentes o Francisco Javier García, entre otros. Tras la actuación del joven pianista Tomás Cañizares, que interpretó varias obra de Chopin, reivindicó la necesidad de para Quintanar de la Orden de contar con un piano y no depender cada año de alquilarlo: “Es un error inconfesable después de tantísimos años de Festival”, afirmó.
Para estos antiguos alumnos, “El festival y los cursos son un espejo donde mirarse, un escaparate, gracias a una programación muy atractiva y de calidad, que incluye desde la música antigua hasta la contemporánea. Hay que incentivar más la formación, dotando a los cursos de mayores recursos económicos. Para los alumnos actuar en público es un acicate”. Así lo relata Tomás Cañizares, que empezó en la escuela de música de Quintanar de la Orden, donde aprendió lenguaje musical y solfeo, después hizo el elemental en Campo de Criptana y el grado medio en Alcázar de San Juan. En Badajoz estudió en el Conservatorio Superior, donde acabó la carrera y ahora va a realizar un master de interpretación en la SMUK de Barcelona, un centro público de gran prestigio.
Mozart y su música
Otra de las actividades pedagógicas desarrolladas en el marco del Festival Internacional de Música de la Mancha en esta vigésima edición hay que destacar la participación en el ciclo “Diálogos sobre Cultura Musical” de la audio-charla que Juan Gómez Díaz, Cronista de Lillo y Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas artes y Ciencia Históricas de Toledo, que hizo un breve y sugerente repaso por la vida y la obra de Wolfgang Amadeus Mozart, acompañándola de originales e interesantes imágenes y fotografías.
A continuación, Juan Gómez hizo un recorrido por algunas de las obras maestras del compositor austriaco, entrelazándolas por secuencias sonaras de sus más conocidas composiciones, incidiendo en la idea de que todas sus obras fueron escritas con “la perfección hecha música”. Así se pudieron escuchar fragmentos de “Pequeña serenata nocturna”, “La flauta mágica”, “Requiem”, “Don Giovanni”, etc., que hicieron las delicias del público asistente. Para Juan Gómez “la música de Mozart nos recuerda que la vida tiene sentido, que nos emociona hoy como siempre lo ha hecho y siempre seguirá haciéndolo”.
Al final del acto, Juan Gómez fue obsequiado con el atril artesanal del Festival de Música de La Mancha, en homenaje a su trayectoria como erudito e investigador, que recibió de manos de Matilde López-Barrajón, socia honorífica de la Asociación de Amigos de la Música Castilla la Mancha, entidad que ha organizado éste interesante ciclo de “Diálogos sobre Cultura Musical”, en el que también han participado Luis Leal Pinar y Francisco Moreno Viedma.








































































