Asimismo, Cospedal ha señalado que otra de sus grandes prioridades pasa por tener “unos servicios públicos sostenidos, sostenibles y viables, una Sanidad pública y una Educación pública”, para lo que, según ha destacado, “hay que hacer muchos esfuerzos en la mejora de la gestión, la austeridad y la sobriedad para poder prestar esos servicios”.
Por ello, ha planteado un nuevo modelo de gestión, el de la gestión público-privada que –aunque no se va a emplear por vez primera en la región- “debemos acudir a él para garantizar la continuidad de los servicios que nos han dejado al borde de la quiebra”, en referencia al anterior Gobierno socialista.
OBLIGACIÓN DE ADMINISTRAR EL DINERO PÚBLICO DE FORMA EFICAZ
En este sentido, al presidenta ha concretado que la Junta va a mantener el servicio público sanitario en sitios como en Tomelloso, Villarrobledo, Almansa, o para tener la posibilidad real de contar con un nuevo hospital en Toledo, Guadalajara o Cuenca; a lo que ha añadido, “con la obligación de administrar el dinero de los ciudadanos de la manera más eficaz posible”.
Asimismo, la presidenta ha incidido en la necesidad de una reforma educativa, como una de las reformas más urgentes a llevar a cabo.
NECESIDAD DE UN PLAN HIDROLÓGICO NACIONAL
La presidenta Cospedal ha recalcado que “nunca voy a utilizar el asunto del agua en el ámbito político, y nunca me voy a callar ante quienes utilicen este tema con ánimo de enfrentamiento político”.
Por ello, ha justificado la necesidad de contar con un Plan Hidrológico Nacional “en el que desde Castilla-La Mancha vamos a participar activamente”. Así, ha lamentado la falta de infraestructuras hidráulicas y la “única política llevada a cabo estos últimos ocho años: que las comunidades autónomas se enfrentaran entre sí”. De ahí que ha reiterado: “Ya está bien de tanta demagogia y vamos a ponernos a trabajar”, ha concluido.