Cinco Casas necesita entre 80 y 100 personas para cubrir las campañas de recolección de melón y pimiento, las “más fuertes” en esta EATIM y que están en plena actividad en este momento. Los extranjeros que llegan para desempeñar estas labores, lo hacen con un contrato de trabajo, normalmente desde sus países de origen que suelen ser Rumanía o Marruecos, entre otros. También vienen con alojamiento definido y habitualmente, trabajan con el mismo agricultor temporada tras temporada. No obstante, no todos los trabajadores en las campañas de recolección son inmigrantes, puesto que la situación laboral actual, ha hecho que “mucha gente de la comarca trabaje en el campo”, ha señalado Rosado.
En cuestión de alojamiento, Cinco Casas sigue disponiendo del albergue, que en otras ocasiones ha gestionado el Ayuntamiento, pero que este año lleve una empresa agraria, que aloja a sus 15 trabajadores contratados, aunque la capacidad total es de 25 personas.
Después de que Cinco Casas consiguiera regular la situación para evitar la masificación que se producía con el aumento de la población en más de un 150 por ciento, otros municipios del entorno como Llanos del Caudillo “están sufriendo lo que hemos sufrido nosotros durante 20 años”. Cinco Casas “tenía que acoger a gente sin trabajo, ni oportunidad de encontrarlo porque no había tanto trabajo, y también a otros que venían a pernoctar a Cinco Casas” desde Pedro Muñoz, Belmonte, San Clemente…, a más de 80-90 kilómetros, porque la EATIM “era el punto de encuentro de todos, familias con niños pequeños, que era lo que más nos alarmaba, que estuvieran menores al cargo de otros menores, mientras los padres se iban a trabajar”. Era una cuestión que “había que erradicar, ya que la situación se iba de las manos porque convertían Cinco Casas en punto de encuentro”.
“No podíamos permitir que la gente estuviera alojada de forma insalubre”, señala el alcalde pedáneo, puesto que muchas de esas personas se alojaban en tiendas de campañas “sin las condiciones ni prestaciones necesarias, incluso sin sombra la zona del pinar”. “Ahora hay menos gente y los agricultores de Cinco Casas tienen ocupadas sus viviendas para sus trabajadores y otros de la comarca”. Asimismo, según ha aseverado Rosado, estos empleadores, “al contrario de lo que se ha dicho en algunas ocasiones, conocen el sueldo estipulado para sus trabajadores y lo respetan y cumplen”.