La Semana Santa de Campo de Criptana (Ciudad Real), declarada de Interés Turístico Regional, ha dado su pistoletazo de salida con la promulgación del Pregón del año 2012 que en esta ocasión corrió a cargo del sevillano Cristóbal María Caro Porrúa.
Este cofrade, afincado en Coria del Río, se convertía así en la segunda persona foránea al municipio que pregonaba la Semana Grande los criptanenses, y conseguía hacerlo por todo lo alto ya que su disertación estuvo plaga de sentimientos y mucha poesía. Caro Porrúa habló, en un primer momento, sobre sus inicios cofrades en la Semana Santa hispalense, así como sobre cómo se enteró de su designación como pregonero. Ya en una segunda parte intercaló sus vivencias con la Semana Santa criptanense destacando la creación literaria de numerosos versos en honor a diferentes imágenes del municipio.
Precisamente tanto el alcalde criptanense, Santiago Lucas-Torres, como el presidente de la Junta General de Cofradías, Santiago Calonge, destacaban en sus palabras que Caro Porrúa “ha cumplido con creces las expectativas generadas”. Lucas-Torres afirmaba que aún a pesar de vivir lejos de Campo de Criptana “ha conseguido llegarnos al corazón con sus palabras en torno a la imaginería criptanense” algo que “siempre nos produce una gran emoción”.
Por su parte, Calonge indicaba que “es imposible que compartiendo el mismo credo no seamos capaces de emocionarnos con este pregón” y felicitó en su intervención al pregonero por “habernos hecho sentir ese torrente de sentimientos”.
El acto también contó con una segunda parte en la que se entregaron los premios correspondientes al XX Certamen Nacional y Local de Fotografía de Semana Santa que este año en la categoría A (Semana Santa en todo su contexto) ha galardonado a Luis Alfonso Belén, de Crevillente, por su obra “Faroles” con 600 euros; y en la categoría B (Semana Santa en Campo de Criptana) con el primer premio de 350 euros a Adela Manzanares, por su obra “Semana Santa en casa”, y con el segundo premio de 250 euros a María Dolores Olivares.
Finalmente, la música copó gran parte del acto con un concierto ofrecido por el quinteto Broken Strings Quintet, el cual versionó y adaptó una serie de marchas clásicas y procesionales como ‘Cordero de Dios’ de Juan Gabriel Amores, ‘Pasan los campanilleros’ de López Farfán, o ‘La Madrugá’ de Abel Moreno, entre otras.