Como años anteriores, existieron dos grupos importantes, un grupo de amigos y amigas con sus hijos, con gran presencia de hombres y otro grupo de mujeres, organizado por la Asociación de Mujeres “Casa de la Torrecilla”, y apoyado por otras asociaciones como Cear y las viudas “Virgen del Rosario”, amenizados por la charanga local de la Asociación Musical Santa Cecilia.
El mayo es el canto de bienvenida, el canto que se mezcla entre lo profano y lo religioso, pues canta la belleza de la mujer y el canto a la Virgen y al Patrón.
Comienza el recorrido con el canto a la cruz en la fachada de la parte norte de la iglesia con la colocación de un ramo en la reja de dicha fachada.
Este año ha tenido una forma especial con el canto del mayo a la Virgen de los Remedios, en el interior de la iglesia con la elegante iluminación recientemente inaugurada, el párroco esperando al grupo de cantores y el repicar de campanas que dieron al canto del mayo una solemnidad especial y que emocionó a todos los participantes.
Los recorridos de ambos grupos fueron diferentes pero con lugares comunes, el comienzo en la plaza continuó a los sitios tradicionales al Santo Cristo, patrón de El Toboso, a las monjas, y finalmente al alcalde, juez de paz, a familiares, también a la Residencia de ancianos,
Este año ha tenido otro canto especial para la nueva centenaria Francisca López Argudo, que recibió al grupo de mujeres con emoción, que le cantaron tanto el mayo como cumpleaños feliz por cumplirlos ese mismo día.
El canto del Mayo manchego, es un canto a la belleza, tanto al mes como a la mujer, para lo que existen Mayos con cánticos diferentes, letras y ritmos, tiene un gran arraigo en la Mancha, volvéndose a cantar el 3 con motivo del día de la Cruz.
El Mayo antiguamente, también tenía polémica, pues en las fachadas recién blanqueadas, eran dibujadas, pintadas con color añil, por los mozos a las mujeres que les habían desairado o aquellas fachadas que se habían encalado con motivo de la Semana Santa.