El premio consiste en un lote de 200 libros de literatura infantil y juvenil. Junto al lote bibliográfico se ha recibido camisetas, bolsas, marcapáginas, carteles.
El recogedor de las palabras es un personaje, que se llama Tropezón. Viste pantalones largos de pijama, camisa a cuadros, zapatillas con osos y como chaqueta lleva un albornoz de la ducha. También porta una especie de carrillo de la compra donde suele llevar libros, lápices de colores, películas, y todo material que el cree necesario para ir recogiendo palabras, frases e historias por allá donde va.
Su pinta es de despistado. Su nacionalidad, ciudadano del mundo, no conoce límites, ni fronteras.
El proyecto se impulsó desde la Concejalía de Cultura, siendo la Oficina de Turismo de la localidad toboseña la gestora de este proyecto ganador,
Los proyectos ganadores de este premio, han sido promovido por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Fundación Coca-Cola.
La Campaña de Animación a la Lectura María Moliner se enmarca dentro del actual Plan de Fomento de la Lectura desarrollado por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas como una de las acciones de mayor repercusión, y supone una de las actividades de mayor impacto social, ya que se dirige a municipios de menos de 50.000 habitantes.