El Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha unido hoy a la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en la celebración del Día de la adherencia terapéutica para concienciar a los usuarios de la relevancia que tiene para su salud un buen cumplimiento del tratamiento.
Para ello, profesionales del Servicio de Farmacia del Hospital Mancha Centro han informado a los pacientes sobre las consecuencias clínicas y económicas de la no adherencia a los tratamientos. A través de dípticos informativos, también se ha transmitido al paciente la idea de que es responsable de conocer los medicamentos que toma y que tiene a su disposición al farmacéutico de hospital para ayudarle en esa labor informativa. Con una serie de preguntas, se ha invitado al paciente a reflexionar sobre el grado de conocimiento que tiene de los fármacos.
Así mismo, profesionales del Servicio de Farmacia del Hospital Mancha Centro han realizado tests y han intercambiado impresiones con los pacientes sobre la adherencia y aspectos básicos relacionados con los tratamientos farmacológicos.
Consecuencias clínicas
La falta de una correcta adherencia a tratamientos crónicos es un problema sanitario de relevancia clínica y económica, que contribuye a disminuir la efectividad y eficiencia de los mismos y puede situarlos en una relación beneficio riesgo desfavorable. La SEFH estima que hasta la mitad de los pacientes en tratamiento tiene una adherencia baja a los mismos, siendo una constante en las diferentes patologías crónicas en las que se ha medido y en diferentes países. Además, la falta de adherencia aumenta con el tiempo de tratamiento siendo mayor en los pacientes crónicos.
Tal y como informa la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, la baja adherencia se relaciona con un peor control de las enfermedades y con más ingresos hospitalarios. Recientemente se ha publicado un estudio en el que se observó que tomar menos del 80% de las dosis prescritas se relacionaba con un aumento del 15% de la mortalidad. La magnitud y la importancia del problema es tal que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado unas guías dirigidas a clínicos, gestores y políticos con las diferentes estrategias para abordarlo.
