La Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) inauguró el miércoles por la tarde su nueva sede. Se trata de un habitáculo cedido por ASAJA, de mayores dimensiones al utilizado hasta ahora. Eso sí, se emplaza en el mismo Edificio Sindical de calle Prim y se adecua a las necesidades de una asociación que ha visto incrementado el número de asociadas con un ceso que supera las 120, como explicaba la presidenta local de AMFAR, Luisa Velázquez. Durante su intervención agradeció al presidente de ASAJA en Daimiel, Ramón Ruiz de la Hermosa, a la presidenta nacional, Lola Merino, y al alcalde, Leopoldo Sierra, su colaboración para conseguir esta nueva sede en la localidad, donde AMFAR lleva trabajando desde 1999.
Por su parte, Merino, se unía a esos agradecimientos y recalcó la buena disposición municipal ante las necesidades de AMFAR. Reconoció la labor de la junta directiva que preside Velázquez. “Un grupo de mujeres inquietas y emprendedoras que no se conformaban con lo que había y decidieron dar un paso adelante hace 17 años”, precisó. La presidenta incidió en el trabajo que aún queda por hacer, tanto en el ámbito de la formación de la mujer, como en materia de Igualdad.
Por su parte, el alcalde, Leopoldo Sierra, subrayó la trayectoria de AMFAR en Daimiel. En este sentido incidió en que “la mujer es un pilar básico para el desarrollo y el futuro del medio rural, cada día con más poder y más peso específico”. De esta manera, el primer edil animaba a la asociación a seguir con un trabajo “que poco a poco va dando sus frutos”.
El párroco de Santa María, Valentín Sánchez Rojas, fue el encargado de bendecir la nueva sede. Al acto asistieron las socias daimieleñas de AMFAR, además de la concejal de Mujer, Alicia Loro, que quiso con su presencia respaldar al colectivo.