El temporal de frío que azota la península ha dejado en Daimiel temperaturas de 4º bajo cero en la madrugada del martes. Por ello, el Ayuntamiento de Daimiel, por medio de la concejalía de Obras, ha puesto en marcha el protocolo previsto para mitigar los efectos de heladas como las que se están produciendo estos primeros días de 2018. Cada invierno, como confirmaba Rafael Marcelino, concejal responsable de esta delegación, el Ayuntamiento hace acopio de unas 60 toneladas de sal con las que atajar la formación de placas de hielo en los puntos más sensibles del tráfico rodado y en otras zonas de acceso a edificios públicos.
Uno de los días más gélidos en lo que va de invierno, según afirmaba Marcelino, “y que ha supuesto la tercera intervención en el reparto de sal desde que comenzara la estación invernal, con la ventaja –subrayaba el concejal– de que esta madrugada no ha habido demasiada humedad”. En este sentido, apuntaba que los trabajos comenzaron a las 5:00 de la mañana para que dos horas después, cuando el hielo comienza a derretirse, “la sal haga más efecto”.
Así, en madrugadas como la de este martes, un tractor con abonadora reparte sal en las rotondas del municipio «antes de que se intensifique la circulación». Del mismo modo, «en los colegios, centros médicos, residencias de mayores y otros edificios municipales también se cuentan con sacos de sal para evitar la formación de placas de hielo en sus accesos». Precisamente, algunos de los puntos más conflictivos se sitúan en el Camino de Cañadillas o en la calle Dehesa en su confluencia con la Avenida de los Parques Nacionales.
Un protocolo que también contempla las nevadas y que, en ese caso, elevaría su radio de actuación y los medios materiales y humanos disponibles. Para este tipo de intervenciones, como afirmó Manuel González de la Aleja, encargado de Obras, “se cuenta con unas 14 personas que procuran la eficacia de dicho reparto y así evitar posibles accidentes”.
A este respecto, el concejal del ramo solicitaba a los vecinos que habitualmente friegan las entradas de sus domicilios que eviten hacerlo en días tan fríos como los que estamos padeciendo. «Rogaríamos que no se vierta esa agua en las aceras porque supone un peligro para los peatones», comentaba.
Entretanto, Marcelino señalaba que hasta el próximo fin de semana no está previsto que las temperaturas vuelvan a caer por debajo de los 0º, señalando que normalmente actúan a partir de temperaturas de –3º. Y es que la previsión para las próximas horas dejará una lluvia débil en la tarde del martes y durante la madrugada del miércoles, con temperaturas entre los 4 y 10º, según datos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología.