Cargando...El pasado 17 de noviembre se conocía el nombre del ganador de la 44.ª edición del Premio Miguel de Cervantes de literatura. El valenciano Francisco Brines, considerado el último superviviente de “los poetas de los cincuenta”, fue reconocido por su obra con el que se considera el Premio Nobel de Literatura en lengua castellana. Por tercer año consecutivo, se premia a un poeta, aunque el origen de este galardón está en la que se considera la primera novela moderna de la historia, El Quijote.
Hay lugares que están marcados por la obra literaria de grandes autores, y lo están, precisamente, porque esos lugares marcaron sus obras. Ocurre en ciudades como Dublín, que cuenta con una diversa tradición literaria, o en regiones más amplias, como es La Mancha, donde la sombra de Don Quijote, que diría Miguel Delibes -Premio Cervantes en 1993-, es alargada. Pero la marca de Cervantes y su obra más universal es mucho más amplia.
El Premio Cervantes toma su nombre de don Miguel de Cervantes Saavedra por considerarlo el autor de la obra escrita en español más importante de la historia: Don Quijote de la Mancha. El objetivo de este galardón es reconocer el trabajo de otros autores cuya obra, igual que la de Cervantes, “haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española”.
La primera convocatoria de este premio es de 1975, y el primer ganador, en 1976, fue el poeta de la Generación del 27 Jorge Guillén. El ganador de cada edición se conoce a finales de año, pero la entrega del galardón no se produce hasta el 23 de abril del año siguiente. La elección de la fecha no es casual, ya que se celebra el Día del Libro. El legado de Cervantes también influye en esta efeméride; se eligió el 23 de abril como Día del Libro porque fue ese día cuando, al menos en teoría, murieron tanto Cervantes como William Shakespeare. En realidad, el escritor madrileño falleció el día 22, pero no se registró su muerte hasta el día siguiente. En cuanto al autor británico, murió el 23 de abril si tenemos en cuenta el calendario juliano, pero en el calendario gregoriano -el que utilizamos en la actualidad- sería el 3 de mayo.
La entrega del Premio Cervantes se realiza en la localidad natal del escritor, Alcalá de Henares, en una ceremonia presidida por el Rey de España. En el pasado, el jurado estaba constituido por el director de la Real Academia de la Lengua Española, el ganador de la edición anterior, el director de alguna de las veintitrés academias de la Asociación de Academias de la Lengua Española, y seis personalidades del mundo literario y académico. Sin embargo, desde 2008, se ha querido hacer una composición más plural ampliando el número de miembros procedentes del mundo de la cultura, con dos en vez de un ganador anterior, y otros componentes de las Academias de la Lengua que no sean necesariamente los directores. Durante un tiempo, el Ministerio de Cultura -que es quien otorga el premio- formó parte también del jurado, sin embargo, se excluyó para intentar evitar que hubiera injerencias políticas en la asignación del galardón.
Cualquier autor que desarrolle su obra literaria mayoritariamente en lengua española, puede ser propuesto para recibir el premio. Por ello, entre los ganadores del Premio Cervantes los hay de varias nacionalidades. Sin embargo, en la actualidad, algo más del 50% de los ganadores son de España, mientras que el resto son de varios países de Hispanoamérica, por lo que parece claro que se da más relevancia a los autores españoles. Más evidente aún es la dominación de los varones entre los premiados; en 44 años, solo cuatro mujeres -María Zambrano, Dulce María Loynaz, Ana María Matute y Elena Poniatowska- han recibido este reconocimiento.
Una de las mayores limitaciones del Premio Cervantes es que no se puede entregar a título póstumo. Por lo tanto, al reconocer la totalidad de la obra de un autor y su aportación a la literatura española, normalmente se premia a escritores de avanzada edad. Este hecho genera algunas críticas, ya que el reconocimiento está dotado con 125.000€ de premio y algunos consideran que los autores realmente no lo van a poder disfrutar. Además, deja fuera a muchos grandes de la literatura en castellano.
Después de la polémica que generó en 1979 el premio ex aequo para Jorge Luis Borges y Gerardo Diego, otra de las normas establecidas es que solamente puede haber un ganador del Premio Cervantes por cada edición.
En total, contando a Brines, son 24 los escritores españoles que han recibido el Premio Cervantes. De ellos, solamente uno es manchego: Antonio Buero Vallejo. El dramaturgo alcarreño recibió el premio en 1986, diez años antes de que fuese reconocido también con el Premio Nacional de las Letras Españolas.
