El Ayuntamiento de Daimiel regresó una edición más a IFEMA para asegurar su presencia en la feria internacional de turismo FITUR dentro del stand manchego. Esta vez, con el objetivo de evidenciar el trabajo que se realiza de forma constante para ofrecer al visitante una visita de calidad, de la que salga realmente satisfecho por lo que ve y por lo que percibe durante su paso por el municipio daimieleño.
Ese trabajo se canaliza a través de una serie de pautas fijadas desde el sello de calidad en el destino SICTED al que Daimiel viene perteneciendo con el objetivo de dejar una buena sensación entre el turista. Una percepción que se desprende en la nota obtenida en 2024 de 4,22 sobre 5 tanto por el ámbito municipal como privado, o lo que es lo mismo, un “sobresaliente” que el alcalde, Leopoldo Sierra, subrayó este sábado durante su visita en el Día de la Provincia de Ciudad Real como «turismo de interior de referencia».
Empresas de todo tipo relacionadas con el turismo y hasta la propia administración local se vuelcan en cumplir con unos parámetros óptimos de formación, de buenas prácticas, de atención o de servicios, entre otros tantos indicadores planteados para que el turista se vaya contento y considere que Daimiel es una ciudad con múltiples posibilidades y a la que regresar.
Sierra aprovechó desde FITUR para avanzar el trabajo que el Ayuntamiento de Daimiel ha emprendido con la Venta Borondo para su puesta en valor como ya hiciera con la Motilla del Azuer, que este último año ha sumado 77.000 visitas.
Para Sierra, “son hechos” que permiten avanzar en turismo desde el lado del patrimonio, pero sin olvidar otros de carácter natural como la laguna de Navaseca y el Parque Nacional Tablas de Daimiel.