Cargando...Si, por lo que sea, ya has empezado a investigar algo sobre las ACI, una de las cosas que habrás descubierto es el enorme mundo emocional que una persona como yo lleva en la mochila y las implicaciones sociales que esto puede acarrear. Tengo que reconocerte que a veces me resulta complicado gestionar todo esto, conseguir encajar y estar a gusto con lo que me rodea siendo yo mismo. Y también te reconozco que aún no sé bien del todo qué parte es ACI y qué parte tiene que ver con una mala gestión por mi parte. El caso es que me ocurre y sé que a mucha gente con mi condición también. Con esto no quiero decir que sea algo que nos pasa a todas las personas ACI pero parece ser que es un rasgo común de nuestra personalidad; porque no olvides que lo importante de todo esto es lo emocional y cómo lo gestionamos. Tener un mayor potencial no es el problema, el problema es cómo se gestiona ese potencial y las consecuencias sociales y de adaptación. Así lo entiendo yo. También quiero que conste en acta que no te cuento esto para victimizarme, ni mucho menos. Yo soy una persona funcional que afortunadamente no padece ninguna enfermedad mental, que yo sepa. Aquí cada cual lleva lo suyo encima pero como estoy hablando de mi y no del vecino, es lo que hay.
Te cuento esto porque fue uno de los motivos por los que empecé a sospechar que algo pasaba. Por si te sirve. Menos mal que mi madre me puso en aviso y me ahorré una terapia y un posible falso diagnóstico.
Y si eres una persona con un gran mundo emocional es probable que te enganches rápidamente a información sobre las ACI que encuentres en la red y que despierte en ti algo diferente. Porque tú y yo sabemos que lo primero que vas a hacer es buscar información en la red.
Cuando empieces a buscar, pronto comprobarás como en muchos podcasts, videos y blogs recomiendan el libro titulado “¿Demasiado inteligente para ser feliz?”, de Jeanne Siaud-Facchin, psicóloga francesa. (Que ya podrían haberle puesto otro nombre al librito). Es un best seller de las ACI y por ahí hemos pasado muchas personas. Yo me lo leí cuando empecé a dudar sobre si yo podía tener ACI y tengo que advertirte: Aunque esta no sea una opinión muy corriente, ese libro no es muy acertado. Podría escribirte una parrafada argumentando lo que digo pero te daré solo algunos ejemplos para que lo tengas en cuenta. Con esto no estoy diciendo que no lo leas, solo que tengas cuidado.
En el libro la autora habla, entre otras cosas, de características de personas con ACI que acuden a una consulta psicológica y tengo que decirte que no todas las personas con ACI vamos al Psicólogo. Puede haber personas con doble excepcionalidad, (ACI+ Autismo, por ejemplo), con problemas psicológicos que nada tienen que ver con características de las ACI, si no de otras condiciones como el TDAH o cualquier otra. Por lo tanto, es un libro un tanto catastrofista y no es la realidad absoluta de las ACI. (Te recomiendo que le eches un vistazo al canal de YouTube de “Mamá Valiente”, que desarrolla mucho más estas cuestiones). Aún así, si lo lees te puedes hacer una idea de algunas cosas que nos pasan. No es un libro basado en estudios científicos y esto es muy importante: No te dejes guiar únicamente por la opinión de alguien, por mucho título que tenga.
Este libro engancha tanto porque está escrito desde una perspectiva casi sentimental que consigue enganchar emocionalmente al lector y que este empatice con las situaciones que se describen. Está redactado de tal forma que genera mucha emocionalidad, pero para nada es la realidad absoluta.
Y tranquilidad porque hay más literatura sobre el tema. A día de hoy las altas capacidades están comenzando a tener mas visibilidad y ya hay personas con mucho criterio hablando sobre estas.
Ah, y pese a ese enorme mundo emocional que quizás tengas, se puede ser “demasiado inteligente” y feliz.
(Ya solo falta que nos pongamos de acuerdo en qué es eso de la Felicidad). 😉
Ah, y feliz verano.
