Imagino que si a estas alturas sigues leyendo mis “columnas” puede ser porque tengas altas capacidades o estés en este mundo, porque me quieras, porque te guste cotillear mi vida o porque pueda volar sobre tu cabeza, aunque solo sea por un instante, la idea de que algo te pasa a ti o a alguna persona cercana.
Si eres del último grupo, esto es especialmente para ti.
Como ya te comenté en alguna entrada anterior, jamás imaginé que yo podía ser una persona con altas capacidades. No cumplía los perfiles que normalmente teníamos en mente sobre la superdotación. Tenía amigos, era extrovertido, no me gustaban las matemáticas ni la física, (hoy sí), no tenía grandes conocimientos de cultura general, etc. Incluso cuando empezó a surgir la posibilidad de que las tuviera, me seguía diciendo que no, que no podía ser. Y hoy en día, teniendo el pack completo de las ACI, a veces me sigo diciendo que no puede ser. El síndrome del impostor no para de trabajar, ¿qué te pensabas?.
Sabía que había algo diferente en mí, en la forma de pensar y de estar en el mundo pero siempre lo he atribuido a cuestiones educacionales, familiares y profesionales. Sé que puede sonar prepotente pero cuando hablo de “algo diferente en mí», no estoy diciendo que sea mejor que nada ni que nadie. Al contrario, vivía en una contradicción constante. Sabía que era una persona medianamente coherente y que no estaba loco pero a la vez sentía que algo en mi no funcionaba bien y lo único que se me ocurría era achacarlo a lo que ya te he comentado y a posibles problemas psicológicos que no lograba describir del todo. Algún día te contaré más sobre mi vida por si te sirve de algo pero ten paciencia que aún nos estamos conociendo y, aunque no lo parezca, me cuesta exponerme de esta manera.
¿Y tú?¿Sientes que eres diferente?¿Encuentras tu lugar en el mundo?¿Estás siendo honesto/a?¿Por qué no?.
Primero decirte que la mayoría de las personas que he conocido que están muy seguras de que tienen ACI, cuando se hacen la evaluación el resultado es negativo. Suele pasar porque, si tuvieran ACI, sería una justificación fácil para sus problemas de los que no se quieren responsabilizar. Es la única explicación que se me ocurre. Y esto no funciona así. Las personas con ACI también vamos al psicólogo.
Lo normal es que pienses que no las tienes porque lo normal es que no sepas lo que son las altas capacidades y que tu impostor te gane la partida. A partir de ahí, tengo que decirte que se estima que las personas con ACI puede rondar en torno al 5% de la población pero que la detección que se está haciendo hoy en día es muy precaria. Hay expertos que colocan ese porcentaje cerca del 10%. Un posible 10% de la población son muchas personas, así que tranquilidad y buenos alimentos que es muy probable que haya más personas como tú de las que te imaginas.
Si te sientes diferente, si has empezado a investigar por tu cuenta y notas una sensación extraña con lo que escuchas, puede que esto de las ACI sea un camino. Pero has de tener en cuenta varias cosas: que existen más tipos de neurodivergencias, que algunas tienen rasgos en común, que se tapan unas con otras y que se pueden confundir, que mucha de la información que hay en la red y en los libros es mentira, directamente.
Infórmate todo lo que puedas, no te autodiagnostiques, busca buena información y, si sientes que todo esto resuena demasiado, acude a un profesional especializado. No hay más camino.