A la hora de hacer trabajos de carpintería, las herramientas adecuadas marcan la diferencia, pues sin ellas no se puede obtener un resultado profesional y de calidad. Dentro de este sector, uno de los equipos que más se usan son las sierras circulares. Por eso, te contamos todos los detalles a continuación.
Existen varios tipos de sierras circulares
Antes de trabajar con este tipo de herramientas, hemos de saber que existen varias clases, pero la sierra circular de mano es la más empleada porque sirve para casi todo y, además, es portátil. De hecho, es imposible no ver una en cualquier obra, en donde no tiene rival a la hora de hacer cortes rectos en madera contrachapada, tableros y materiales de lo más diversos.
También es muy popular la sierra circular de mesa, aunque esta la vemos en los talleres de carpintería al ser un tanto aparatosa e ir montada sobre una mesa. Con ella, se realizan cortes en maderas grandes con una gran precisión.
Tampoco hay que olvidar la sierra circular de inglete, la cual hace cortes en ángulo y bisel, así como la sierra circular de inmersión, que es la que se emplea si los materiales que hay que cortar son muy gruesos.
¿Qué componentes tienen las sierras circulares?
La hoja de sierra es uno de los componentes fundamentales en cualquier máquina, incluyendo a la ingletadora. Se pueden cambiar con el fin de trabajar diversos materiales y conseguir cortes diferentes.
El motor es otro de esos componentes a tener en cuenta. Al no poderse intercambiar como las hojas, es el más importante, pues de él va a depender la velocidad de la sierra y los materiales con los que podrá trabajar.
Otro componente es el protector, un plástico que impide que las virutas y los fragmentos de madera terminen en la cara del usuario y tampoco podemos olvidarnos de la guía de corte, ya que gracias a ella se pueden hacer cortes precisos y rectos, algo crucial en la carpintería.
¿Cómo podemos escoger la sierra más adecuada?
Hay varios factores a tener en cuenta antes de adquirir una sierra circular, puesto que no todas las que hay en el mercado son iguales.
Uno de ellos es la potencia del motor. Lo normal es que cuanto más potente sea el motor, más cara sea la herramienta y más pese, pero a su vez estaremos ante una máquina muy polivalente a la que no se le resistirá ningún material. Así, hay que ver qué clase de materiales cortamos y escoger el motor adecuado, con un poco más de potencia para que la sierra no se “quede corta”.
Existe otro factor a la hora de comprar una sierra y es ver qué cortes llevamos a cabo más a menudo. Si siempre hacemos cortes rectos y alguno biselado, la sierra circular de mano será la mejor opción.
Por el contrario, si nos pasamos el día realizando cortes en ángulo o biselados, habrá que optar por una sierra ingletadora. Esta, al ser una herramienta especializada, nos permitirá obtener mejores resultados en menos tiempo.