En declaraciones a manchainformacion.com, el presidente de FEDICAM, Domingo Camacho, que también es presidente de la Asociación de Diabetes de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y comarca, ha señalado que “al haber una sola casa fabricante, no se podrá adaptar a las características de cada uno de los pacientes”, teniendo en cuenta que una persona mayor tiene unas posibilidades diferentes de adecuación al manejo de los elementos necesarios para cuidar de su diabetes en su día a día, además de que cada paciente es un “caso diferente”.
Por eso, aunque puedan entender que estas medidas se hayan podido tomar con el fin de ahorrar costes, “a la larga va a salir mucho más caro porque será necesario reeducar a cada uno de los pacientes”. En este sentido, Camacho ha manifestado que, en esta enfermedad como en otras, no se puede unificar ni el diagnóstico, ni el tratamiento, ni los medios para ejecutarlo porque cada paciente tiene unas características diferentes que le condicionan a tener un tratamiento individualizado.
OFERTA PARA ENCONTRAR SOLUCIONES
Las personas diabéticas de toda España, que son más de 5 millones, se han ofrecido al Gobierno para buscar soluciones que eviten la aplicación de la compra centralizada de tiras reactivas y glucómetros y se quejan de que estas decisiones se adopten sin contar con los propios afectados. Su apuesta va dirigida a buscar soluciones para rebajar los gastos, pero su opción no pasa por la compra centralizada de estos productos, sino por obtener “buenos tratamientos y una buena educación diabetológica” para que cada paciente conozca mejor su enfermedad, ya que con la aplicación de esta medida “lo único que van a conseguir es colapsar el servicio y eso a la larga es mucho más caro”.
En Castilla-La Mancha hay 350.000 pacientes diagnosticados de diabetes, aunque Domingo Camacho calcula que pueda existir una cifra similar de personas que padecen la Diabetes Tipo 2 “y que ni siquiera lo sepan”.