La leche materna es el mejor alimento infantil que existe ya que contiene todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del recién nacido. Es un alimento vivo y muy complejo que cambia toma a toma, día a día y mes a mes adaptándose así a los requerimientos nutricionales e inmunológicos del bebé.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante las seis primeros meses de vida.
Composición de la leche materna
La leche es variable y sus componentes cambian dependiendo de cada etapa, por eso podemos distinguir varios tipos de leche.
• Calostro: Es la primera leche que la glándula mamaria produce durante los últimos meses de embarazo y los primeros días tras el parto, es un líquido denso y amarillento que tiene alto contenido en proteínas, vitaminas liposolubles y minerales. Esta leche además contiene factores de crecimiento, inmunoglobulinas, linfocitos y macrófagos esenciales que tienen un papel fundamental a la hora de crear el sistema inmunitario del lactante.
• Leche de transición: Se comienza a producir a partir del 4º y 6º día posparto, esta leche presenta más contenido de lactosa, grasas, calorías y vitaminas hidrosolubles.
• Leche madura: A partir de las 2-3 primeras semanas la leche se considera madura, es la leche materna propiamente dicha, le aporta al bebé todas las sustancias nutritivas y las calorías necesarias para el correcto desarrollo y crecimiento los primeros seis meses de vida.
¿Cuáles son las ventajas de la alimentación con leche materna?
La lactancia materna favorece la pérdida de peso de la madre, reduce las hemorragias post‐parto y acelera la recuperación del útero, reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, mejora el contenido en calcio de los huesos al llegar a la menopausia y produce bienestar emocional creando un vínculo afectivo madre-hijo único.
Los beneficios para el bebé también son múltiples, lo protege de infecciones respiratorias, otitis, infecciones gastrointestinales e incluso urinarias, reduce el riesgo de muerte súbita del lactante, favorece su desarrollo emocional e intelectual, mejora el desarrollo dental disminuyendo posibles problemas de ortodoncia y caries y es de fácil digestión por lo que disminuye los cólicos del bebé.
Por todo esto la lactancia materna es única y lo más importante para iniciarla es tener confianza en ti misma y contar con el apoyo de profesionales expertos.
Rocío Molina Fernández – Bravo
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real