La A.P.R.M ha presentado a Fernando Marchán, viceconsejero de Medio Ambiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible; y a Tomás Villarubia, delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Toledo, sus propuestas para conseguir una renovación del campo de Méntrida y un desarrollo equilibrado, partiendo de la convivencia de los modelos solar y el sector agrícola. Esta es el segundo encuentro que la asociación mantiene con responsables del gobierno castellanomanchego, tras la primera mantenida, el pasado mes de julio, con la Viceconsejería de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural.
La A.P.S.R.M, que aúna a más de 400 familias originarias de Mentrida, busca con estas propuestas impulsar un campo más productivo actualmente en desuso o con baja intensidad de cultivos, un problema que arrastra la comarca desde hace más de 30 años, fruto de la falta de relevo generacional en el campo, los bajos precios del mercado del cereal y la viña y los altos costes de producción. La entrada de la actividad, fruto de la creación de parques solares, puede ser una vía de supervivencia para muchas familias dedicadas al campo ya que ambas actividades son compatibles. Para las familias que han abandonado el entorno rural, pero son poseedoras de fincas, los parques solares son una forma de mantenimiento de éstas y evitar así riesgos derivados del abandono de los campos, como peden ser los incendios forestales por acumulación de biomasa sin controlar o el efecto cortafuego que un suelo correctamente mantenido puede proporcionar en caso de incendio.
Acompañados por Alfonso Arriero, alcalde de Méntrida, los miembros de la A.P.R.M, representados por Andrés García, Jesús Arranz, Juan Francisco Martínez, y Gonzalo Brunete, han expuesto al viceconsejero la realidad que atraviesa el campo mentridano y cómo lo solar puede ser una alternativa económica, social y ambiental para la comarca. La instalación de plantas solares es compatible con la agricultura y la ganadería ya que en la misma superficie pueden darse todos los usos productivos, concretamente el llamado “pastoreo solar”, que consiste en aprovechar el pasto que crece de forma espontánea bajo los parques solares fotovoltaicos para que éste sea aprovechado por los rebaños de ganado ovino. Se trata de una nueva versión de economía circular, dónde todo se aprovecha y se reduce el riesgo de propagación de incendios forestales, aumentando la biodiversidad y manteniendo una ganadería extensiva de forma eficiente y sostenible.
El pastoreo solar ofrece una propuesta de beneficio mutuo tanto para los agricultores/ganaderos como para los promotores de proyectos solares. Los ganaderos de ovinos se benefician, ya que mantienen la productividad de sus tierras con los ingresos adicionales que obtienen al establecer contratos con empresas solares. Las empresas solares se benefician, ya que se aseguran de disponer del terreno que necesitan para generar energía limpia y de un sistema natural para gestionar la vegetación: las ovejas.
La A.P.S.R.M ha trasladado al viceconsejero que los recursos económicos que llegarán a las familias y a las arcas municipales procedentes de las plantas solares supondrán un impulso económico a otras actividades económicas de la zona y permitirá a estas familias y otros agentes interesados en la comarca, invertir en agricultura local, eficiente y sostenible así como en otros modelos de negocio derivados, nuevas infraestructuras públicas y zonas de recreo. Apostar por nuevos modelos empresariales sostenibles es una forma de evitar el movimiento poblacional y reducir la brecha que ocasiona el éxodo rural, dando una alternativa y generando a los actuales agricultores y ganaderos del municipio y el tan necesario relevo generacional.
La Asociación de Propietarios de Suelos Rústicos (A.P.R.M) es una organización sin ánimo de lucro creada por familias dueñas de suelo en Méntrida. La entidad defiende una convivencia de los diferentes usos que se puede dar a la tierra, siempre bajo la óptica de un campo sostenible y eficiente, dónde se combine aprovechamiento, beneficio público y libertad para elegir sobre el futuro de las tierras. El perfil de los asociados son personas que se dedican actualmente a la agricultura, viticultores, cereal, y dedicadas a otros usos profesionales ajenos actualmente a la actividad agrícola.