Si nos remontamos hacia dos décadas atrás, a inicios de milenio la posibilidad y alcance que tenía las personas para invertir era casi nulo. Esta actividad era exclusiva y se perpetuaba entre grupos de elite que contaban con fortunas heredadas. Pero, el internet a facilitado mucho la expansión y el acceso a conocimientos.
Sumado a ello, los mismos acontecimientos económicos que se han presenciado tanto en la crisis de 2007, durante la pandemia de COVID-19 y ahora el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, y los coletazos en materia energética que esto ha provocado, han hecho que cada día, un mayor número de personas se vuelque a buscar nuevas alternativas de ingreso o nuevas alternativas para gerenciar el dinero ahorrado.
Los cursos de trading tienen cada vez más demanda. Existen variados programas ajustado a los niveles de manejo y conocimiento de cada persona. Los valores también se ajustan a diversas necesidades y bolsillos, por eso, es que no hay ninguna excusa para comenzar a invertir.
Están disponibles en modalidad online o presencial. Lo importante antes de contratar uno es que estén certificados por organismos reguladores, luego se debe comparar los costos respecto al nivel y duración. Y así también, las posibilidades de optar a otros beneficios como, por ejemplo, seminarios o charlas exclusivas con expertos inversionistas.
Invertir en acciones
Respecto a lo va del año, si se trata de los más importantes índices del mercado el Standard & Poor’s, más conocido por sus siglas, S&P, se puede advertir que este llegó a un nuevo mínimo, mientras el Nasdaq que aglutina a las principales tecnológicas es el que lleva más tiempo en tendencia bajista.
Pese al boom que tuvieron las tecnológicas, los sectores de empresas con valores de acción más estable a largo plazo siguen siendo el de alimentación y salud. Pues, haya pandemia, guerra o desastres naturales son los sectores que nunca dejan de producir y ser demandados.
Las empresas de tecnología que se han venido abajo en los últimos meses tienen un fuerte peso en esta caída. Por su parte, Meta que valía un billón de dólares en septiembre del año pasado, hoy ha perdido dos tercios de su valor.
Sin embargo, más allá de los riesgos que se deben conocer antes de comprar acciones, hay que considerar cuáles son las empresas de mayor competencia.
Meta no solo está sufriendo el cambio de tendencia de los anunciantes que han decidió gastar menos, sino también, la competencia de empresas como Tik Tok, por lo tanto, esta empresa se vuelve una excelente chance para invertir a menor precio de lo que vale una acción de Meta.
Invertir en metales
El oro, la plata, el cobre y otros metales durante siglos se han utilizado como una forma de acopiar riqueza y ser activos para protegerse de la inflación.
Se puede invertir en estos metales a través de diferentes vías. Existen los fondos cotizados en bolsa (ETF) de metales preciosos que cotizan en las principales bolsas de valores, y también existe la opción de compra de acciones de empresas que extraen cada uno de estos metales.
Por ejemplo, en el caso del oro, se puede invertir a través de la compra de acciones de empresas extractivas o la compra de ETFs que se mueven en el mercado New York Commodity Exchange, más conocido como COMEX.
Estas cotizaciones se fundamentan en la onza troy, que equivale a 31.104 gramos. Más allá de que el oro ha experimentado una baja este año, esta sigue siendo baja y muy menor respecto a otros activos del mercado. Por lo que el oro sigue siendo un activo excelente para refugiarse durante los periodos de crisis.