CEOE-CEPYME de Ciudad Real, uniéndose a la petición de sus empresas asociadas, manifiesta que cuando una empresa se acoge a esta posibilidad para salvarla y tiene que hacer una reestructuración, tanto de personal como de otras cuestiones directas para su futuro y viabilidad, hay decisiones difíciles que no se pueden acometer con la actual normativa.
Así, el sector empresarial no entiende que cuando se lleva a cabo una reestructuración del personal de una empresa, la autoridad judicial obligue a un pago a los trabajadores que ya no pertenecen a la misma en asuntos como indemnizaciones, sueldos, finiquitos, etc., lo que supone un mayor quebranto en la situación económica de las empresas.
En este sentido, CEOE-CEPYME cree que si la empresa ha tomado esta decisión se debe a que precisamente no tiene la capacidad económica, por lo que si debe hacer frente a estos pagos y a la vez seguir abonando los sueldos de los trabajadores que ha logrado que continúen en la empresa, el presente y futuro de la citada empresa afectada por estas medidas es muy complicado.
Por ello, esta organización empresarial pide una reflexión a las administraciones pertinentes y que se adecúen los derechos de los trabajadores y las necesidades de la empresa, buscando nuevas fórmulas y siempre salvaguardando la viabilidad de esa empresa que pretende seguir generando empleo y sostenibilidad.