Castilla-La Mancha llega a FITUR “con mucha austeridad”, de casi 3.000 metros cuadrados, el stand ha pasado a tener 600, “pero de forma digna”, según Lucas-Torres, porque la situación económica actual “no permite hacer alardes”, pero la provincia de Ciudad Real aglutina “siete de las mayores riquezas turísticas de interior de Europa” con un turismo patrimonial, cultural, enoturismo y turismo cinegético que “había que mostrarlo con austeridad y dignidad, tenemos que vender nuestro producto, aunque la Diputación de Ciudad Real no lo ha entendido así y no ha venido. El resto de diputaciones de las otras cuatro provincias sí han venido y el Gobierno regional también”.
Antonio Lucas-Torres ha manifestado que “cuando faltan los recursos, hay que echar más ganas y como dice la presidenta regional, hay que hacer más con menos” y conscientes de la importancia del sector turístico para Castilla-La Mancha, puesto que aporta el 10,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) “vamos a apoyarlo”, puesto que cuenta con 54.000 personas trabajando en el sector, lo que supone “una de las mayores riquezas tanto en empleos directos como indirectos” y “esto es una riqueza que contribuye a salir de la crisis”.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha trabaja cada día por este sector y FITUR es “un buen escaparate”, también FITUR negocio, pero no son las únicas acciones, el Gobierno regional también está alcanzado acuerdos con las embajadas y los distintos turoperadores con una apuesta clara por la originalidad.
“La Junta de Castilla-La Mancha no va a inventarse nada, sino insistir en la originalidad de sus recursos. Ciudad Real no tiene que inventarse los molinos, porque tenemos los originales; Ciudad Real no tiene que inventarse los grandes carnavales de Herencia, porque ya los tenemos, o un festival de teatro como Almagro, ni muchos de los lugares más emblemáticos de Europa, tenemos la materia prima con un turismo de calidad a un precio muy asequible”.