El Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Ciudad Real ha elegido este año, como Premio Mercurio 2011, máxima distinción que otorga cada ejercicio esta institución, al agente comercial ya jubilado, Segundo Alcázar, que también ostenta, en la actualidad, la presidencia del Banco de Alimentos en la provincia ciudarrealeña.
Este galardón será entregado, en una semanas, en la tradicional cena que reúne a todo el sector, acto que estará presidido por Miguel Angel Rivero.
Diferentes instituciones y administraciones, que han apoyado al Colegio, han recibido este premio Mercurio durante los últimos años.
Segundo Alcázar, que también pertenece a la recién constituida asociación de jubilados del Colegio de Agentes Comerciales, ha indicado que es una satisfacción este reconocimiento por parte de una institución “que siempre he apoyado y apoyaré; estoy muy agradecido al presidente y a la junta directiva”.
El premiado ha resaltado que la carrera profesional como agente comercial “ha sido bonita e interesante”. Comenzó su andadura profesional trabajando en diferentes farmacias de la provincia, “a la vez que estudiaba bachillerato por las noches”, tras un paso también por Aranda de Duero.
A los 24 años, se hizo visitador médico, como agente comercial de distintos laboratorios, en diferentes lugares de España, para finalizar su carrera en Ciudad Real, “aunque siempre seré agente comercial”.
Esta profesión, resalta, “es muy digna, me he pateado toda España, en muchas ocasiones sin coche, y considero a estos profesionales muy valiosos, porque también éramos confesores, asesores, escuchábamos e informábamos a nuestros clientes sobre qué es lo que se dice por ahí….; era un contacto diario con los clientes”.
Segundo Alcázar, gran defensor de los agentes comerciales, señala que “son personas que mueven el tejido empresarial y orientan al cliente. Hoy en día el agente comercial es una persona muy preparada intelectualmente, hace estudios de marketing, informática y es la fuerza motriz del tejido empresarial, creando, al mismo tiempo, puestos de trabajo”. Asi redunda al subrayar que “el agente comercial es muy importante en todos los sectores de la piel de toro”.
Por otro lado ha mencionado que la Escuela de Agentes Comerciales está realizando una gran labor en defensa y proyección de este sector, “porque salen muy preparados”.
Las formas de venta han cambiado a lo largo de sus años de profesión, “pero el don de gentes es esencial, aunque reconozco que ahora es tal vez más frío, más impersonal, no existe el calor que habías antes; ahora está marcado todo por la rentabilidad, estudios de mercado, etc.”.
El premiado también, desde el 2006, puso en marcha en la provincia el Banco de Alimentos.
En la actualidad atiene a más de 5.000 personas, y dice que para “pedir por la actual crisis, donde hay tanta necesidad hasta para comer, no se debe tener vergüenza, sólo se tiene que sentir vergüenza para robar”.
El Banco de Alimentos cuenta con el apoyo de 62 entidades y la mayor parte de sus alimentos provienen de la UE, que posteriormente este Banco reparte, bien a instituciones o de forma personal, “el estómago no entiende de colores, ideologías, etc.”. También recibe alimentos de casas comerciales, “vivimos de la solidaridad de entidades y personas, pero es una orgullo haber repartido, en la última ocasión, unos 180.000 kilos de alimentos de todo tipo para los más desfavorecidos de la provincia”.
En el 2010 repartieron casi 500.000 kilos con el apoyo también de unos 20 voluntarios, “por ello no me canso de hacer un nuevo llamamiento a casas comerciales y agentes comerciales e instituciones para que sean solidarios porque necesitamos su ayuda”.
Haciendo un símil, finalizó, que el Premio Mercurio, era el Dios del Comercio, “y como Dios en bueno y reparte, que todos aquellos que puedan, aporten productos, porque son miles los beneficiarios; sólo en Ciudad Real capital, ya del 20 al 30 por ciento de la población, necesitan alimentos de primera necesidad”.
