El libro “Miguel Ángel Blanco de la Rubia. Fotografías”, editado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM), de la Diputación Provincial, con el número 177 de su Colección General, ha sido presentado esta tarde en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva, de Ciudad Real.
Ángel Caballero, vicepresidente primero de la Diputación y responsable de la BAM, ha sido el encargado de abrir el acto en el que han intervenido también Alfonso Martín-Grande, licenciado en Geografía, que ha glosado la figura del fotógrafo, y el propio autor, que ha explicado el contenido de la obra con la proyección de algunas de las imágenes que se recogen en el libro.
“Estamos ante un libro distinto, muy diferente. Un libro muy llamativo, espectacular por la calidad de sus imágenes, por estas fotografías de Miguel A Blanco y por el acabado y presentación de la edición, como está a la vista”, ha comenzado diciendo Caballero en la presentación, señalando que se trata de un libro especial porque representa una serie, dentro de la colección General, sobre fotógrafos contemporáneos que se inició en 2009 con la publicación del libro de David Céspedes y que siguió después con el de Rueda Villaverde, y que tendrá continuidad con otros fotógrafos “que estén dispuestos a ello y cuenten con un bagaje verdaderamente de calidad contrastada”.
El vicepresidente de la Diputación ha destacado que desde la BAM se tiene interés por continuar con el tema de los libros de fotógrafos, después de que se editó un histórico como el de Matos en 1998. En este sentido ha aclarado que de ninguna manera se va a abandonar la fotohistoria, puesto que en la última convocatoria se ha aprobado la edición de una obra sobre fotografía histórica en el Campo de Montiel, que proporcionará descubrimientos absolutamente inéditos. Pero que también se lleva a cabo el proyecto de revalorizar el arte de la fotografía y el trabajo de los magníficos profesionales con que contamos. “Prestigiar su trabajo y elevarlos para que sirvan como referencia, hoy día cuando tantos aficionados practican la fotografía y se ha extendido gracias a los modernos equipos digitales”.
Sobre el libro en concreto, Caballero ha dicho que es una obra verdaderamente para disfrutar, “no solo visualmente sino también para reflexionar sobre el trasfondo, muchas veces poético que encierra, y que solamente apuntamos por nuestra parte, invitando al lector a ir algo más allá que mirar por encima las imágenes”.
Desde el aspecto editorial ha manifestado que ha llevado un largo y arduo proceso de selección, estructuración y digitalización de las imágenes, con el objetivo de darle al libro una coherencia interna que a modo de relato pudiera enhebrar un discurso lógico que discurriera a través de los diferentes bloques temáticos que conforman la obra, como son el paisaje, el hombre en su medio, el patrimonio (en una sucesión cronológica), la escultura (en muy diferentes formulaciones), el género publicitario y, finalmente, la obra abstracta, la más personal del autor y completamente inédita hasta la publicación de este libro.
“El libro nos enseña a un autor, como Miguel Ángel Blanco, cuyas fotos hablan de un fotógrafo perfeccionista y culto, conocedor de la historia del arte y de los secretos de la imagen, de la composición, del color. Un verdadero apasionado de su oficio. Enhorabuena por el libro”, concluyó.
A continuación tomó la palabra Alfonso Martín-Grande que glosó la figura y la obra del autor desde la perspectiva de haberlo tratado y conocido a lo largo de muchos años de amistad y admiración, no sólo como persona, sino como fotógrafo de una gran trayectoria profesional.
Finalmente Miguel Ángel Blanco mostró al público asistente parte del contenido del libro con la proyección de imágenes recogidas en el mismo, desvelando algunos aspectos técnicos y creativos que le han llevado a ejecutar cada una de las tomas realizadas.