ASAJA Ciudad Real rechaza la totalidad del Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana, propuesto por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM). Los dirigentes de la Organización adoptaron esta decisión durante la sectorial del agua, celebrada recientemente.
El secretario general de la Organización, Florencio Rodríguez, señala que es “un plan virtual, sin presupuesto, sin firmeza política y sin planteamientos serios y rigurosos”. Y añade que “el presupuesto y los años de aplicación de las medidas son irreales, por lo que es una tomadura de pelo del Gobierno central”.
En el documento se mantienen las previsiones del Plan Especial del Alto Guadiana de reducir las extracciones para uso agrícola hasta los 115 hectómetros cúbicos mediante la adquisición de los derechos de uso de agua en 90.000 hectáreas. Para ASAJA, esto supondría reducir a la mitad las hectáreas de regadío en la zona del Alto Guadiana, dejándolas en poco más de 60.000. Además de limitar aún más los hectómetros cúbicos de agua por hectárea, de los actuales 2.000 a 1.600. Desde la Organización señalaron que estas medidas supondrían la práctica desaparición de la agricultura, pues el regadío genera una renta cuatro veces superior al secano y crea empleo, incidiendo en la fijación de población.
El Plan propuesto tampoco contempla la acumulación de recursos hídricos, que no implica mayor consumo de agua. Esta medida resulta fundamental sobre todo para las numerosas explotaciones agrarias pequeñas y medianas, en especial las de carácter familiar y agricultores a título particular, obligados a extraer el agua de todas las tomas de la explotación en lugar de una o de varias, lo que haría más rentable sus producciones.
Tampoco recoge la compensación de caudales, que permitiría la planificación de los cultivos y las rotaciones con varios años de antelación. Esto quiere decir que si un año no se llega al máximo estipulado en sucesivos años se pueda utilizar esta agua, o si en algunas campañas se supera se compense en las anteriores, evitando así sanciones.
Durante la sectorial de ASAJA también se demandó que se incrementen las dotaciones, pues con los actuales 2.000 hectómetros cúbicos por hectárea se está ya “en el límite de la agricultura de subsistencia, con pérdidas en las explotaciones agrarias”.
Los miembros de la sectorial también demandaron la creación de infraestructuras como nuevos pozos de recarga o tuberías para la realización de trasvases para evitar que en los periodos lluviosos se pierda agua, pues el documento no recoge las aportaciones externas ni las conexiones entre las zonas deficitarias y excedentarias de agua.
Otro de los argumentos para rechazar el borrador del Plan es que prevé escasísimas asignaciones para los usos ganaderos, y eso en un territorio en el que hay cerca de un millón de cabezas de ganado ovino.
Para el secretario general de ASAJA Ciudad Real, “el documento es todo menos un plan de cuenca agraria” por lo que se presentarán alegaciones a la totalidad del Plan.