Sánchez-Migallón ha manifestado, tras agradecer en varias ocasiones la labor en estos seis meses de los profesionales de CEOE-CEPYME de Ciudad Real en una situación tan crítica como la que hay con tres mensualidades, además sin abonar, que considera que esta decisión es la menos dañina para todas las partes, porque además cree que el concurso de acreedores no es la mejor solución.
Ha comentado que la falta de financiación, con una deuda heredada ya superior a los 6,5 millones de euros, ha sido la razón de la dimisión hoy en la citada asamblea. Durante este tiempo todas las negociaciones que se han mantenido con diferentes entidades financieras han sido infructuosas, por lo que el objetivo de este equipo que era modernizar, unir y otra forma de hacer han sido inviables.
La desunión que ya “ví cuando accedí a la presidencia, y que era otro de mis retos, ha sido inviable y esta desunión empresarial sigue existiendo”.
Después de agradecer la sensibilidad de los medios de comunicación durante este complicado espacio de tiempo, ha subrayado que también se ha aprobado pedir responsabilidades al anterior equipo ante la deuda existente.
Por otro lado, adelantó que se abre un período electoral, en el que el actual presidente y comité ejecutivo está en funciones y se ha constituido una específica comisión electoral, que llevará este proceso, hasta las elecciones del 23 de mayo.
Preguntado sobre la viabilidad de CEOE-CEPYME de Ciudad Real en un futuro cercano, dijo que espera que exista y también respondió que desconoce si habrá un candidato para ponerse al frente de la organización empresarial.
Por último volvió a reiterar que siempre le ha movido la viabilidad de CEOE-CEPYME con nuevas formas de hacer.