«La cocina tradicional es muy buena, pero se queda un poco anticuada y, por el contrario, también te acabas cansando de ‘nouvelle cuisine’: yo creo que lo ideal es un término medio donde la cocina fuera avanzando, fuese más moderna, pero no llegase al punto de la ‘deconstrucción’ de la comida que, curiosamente, es la aplicación de un término lingüístico, de crítica literaria, a la cocina, algo que no deja de ser raro».
«El tránsito de una a otra se ha hecho en muy pocos años, en 20, pasando a ser una de las más modernas del mundo, aunque no la de todo el país, sí en puntos muy concretos», señala el escritor, que insiste en que «lo ideal es que no tuviésemos solo la sopa de ajo ni solo lo que hace Adriá: puede hacer numerosas opciones entre ambos puntos».
Justo en esta línea, y sobre las recientes críticas vertidas por el filósofo Fernando Savater, que ha definido como «gastrolatría la tendencia a elevar a arte algo que se realiza tres veces al día «, además de señalar que «el de los cocineros es un falso arte que justifica la cursilería, y que no exige reflexión, todo lo contrario de las artes verdaderas que siempre tienen un lado difícil, punzante», De Villena cree que es una exageración.
«Savater es muy amigo mío –aclara-, pero muy exagerado y a él le gusta mucho comer. Yo creo que hemos llegado a la misma conclusión, desde el punto de vista de que Adriá, por ejemplo, me parece aburridísimo y sin embargo todo el mundo le considera un genio». En este sentido, el escritor manifiesta su convencimiento de que «hay que bajar un poco los humos de la gastronomía, que es un arte, pero no es el arte del futuro. Nos interesa a todos, tiene que modernizarse y hacerse más fina, pero la gastronomía no va a sustituir a Picasso: tiene que ir por un lado más efectivo y menos pintamonas».
De Villena, que estará dos días en la feria, también con una mesa redonda junto al periodista y escritor Manuel Hidalgo, en la que hablará de Gastronomía, Literatura y Periodismo, espera encontrar de todo en ESPAÑA ORIGINAL, «propuestas más tradicionales y más innovadoras, e intermedias, que son las más creativas», afirma. El autor se muestra seguro de que la Feria «va a mostrar cómo es España en este momento, justo un lugar donde convive la cocina tradicional con la moderna y sus puntos intermedios».