
La obra representa una singular lata que se abre al público con una explosión de colores mostrando 4 sardinas que representan la fiesta carnavalera con distintos disfraces tras la fachada del Ayuntamiento.
En palabras del propio autor: “Me interesaba trabajar sobre uno de los iconos por antonomasia del carnaval como son las sardinas, las cuales representan la luz la alegría y la diversión que se vive en tan maravillosos carnavales. Un cartel colorista y trabajo con mucha ilusión”.
En el Concurso al que concurrieron una decena de obras fueron finalistas las propuestas, por este orden, de Rodrigo Labrador, Elian Peinado y Fran García. El jurado estuvo compuesto por la Concejal de Festejos, una miembro de la Comisión de Festejos y tres expertos en Bellas Artes.