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El pasado viernes, 1 de junio, la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor y la concejala de Cooperación al Desarrollo, Bárbara Sánchez Mateos, visitaron la mezquita que la comunidad musulmana tiene en la ciudad para compartir con ellos una cena familiar que, durante el mes de Ramadán, celebran finalizado el ayuno diario, con la puesta del sol.
Durante un mes, que se rige por la luna, los musulmanes celebran anualmente su mes sagrado, el Ramadán, que sirve para purificar cuerpo y mente. Un mes en el que deben ayunar y abstenerse de tener relaciones sexuales durante el día y sólo pueden romper esta norma después de la caída del sol y hasta el amanecer.
El Ramadán es uno de los pilares de la religión islámica, junto con la oración, y la alcaldesa alcazareña quiso acompañar a los vecinos de la asociación AMMA (Asociación de Musulmanes Manchegos) en estas fechas tan importantes.
“Todos los días durante el Ramadán, rompemos el ayuno con la caída del sol y celebramos una cena familiar en la mezquita a la que invitamos a los musulmanes alcazareños, especialmente solteros que trabajan y no tienen tiempo de preparar nada”, comenta Slimane Bouajaja, presidente de AMMA. “El Ramadán es obligatorio para todos los creyentes, excepto para los niños, enfermos, ancianos y para las mujeres durante la menstruación. Es un mes en el que mediante el ayuno y la oración se purifica el cuerpo y el alma”.
En la actualidad residen en España en torno a dos millones de musulmanes. En Alcázar de San Juan esta comunidad –integrada por marroquíes, senegaleses, argelinos y musulmanes españoles- la integran en torno a las 150 personas. La asociación AMMA los acoge y les ayuda a establecerse en la ciudad. “Nos sentimos muy bien en Alcázar y colaboramos en lo que podemos. Recogemos ropa y alimentos para ayudar a los que pasan por situaciones difíciles y realizamos actividades para dar a conocer nuestra cultura a los vecinos”, explica Bouajaja.
La alcaldesa disfrutó de una cena familiar y destacó el buen ambiente que se vive durante el Ramadán en la mezquita, “un ambiente que desde el Gobierno Municipal queríamos compartir con ellos. Alcázar es una ciudad rica en diversidad que tenemos completamente normalizada, esto es un orgullo para quienes somos representantes del municipio, porque la convivencia pacífica y la diversidad nos enriquece”.
El Ramadán finaliza el próximo 16 de junio, día en el que la comunidad musulmana alcazareña realizará una gran fiesta “en la que cualquier vecino o vecina de Alcázar será bienvenido”, apuntó el vicepresidente de AMMA Mohamed Kernutti.
