Por octavo año consecutivo, las calles daimieleñas se han vestido con altares, alfombras y diferentes ornamentos con el objeto de engrandecer el recorrido procesional del Santísimo. Se trata de una festividad católica en la que se celebra la Eucaristía y que en el municipio ha tenido como acto central la solemne procesión de este domingo. Decenas de niños y niñas de Primera Comunión, así como de banderas y estandartes propios de las cofradías y hermandades locales han acompañado a la custodia en su recorrido.
Daimiel se ha vuelto a engalanar en la celebración del Corpus Christi. Durante la mañana del domingo, las calles más céntricas de la ciudad se han llenado de altares, alfombras y pétalos de rosa con el objetivo de engrandecer el paso del Santísimo durante la procesión. Desde las siete de la mañana, los miembros de cofradías y hermandades se han afanado en la confección de altares y alfombras de sal y serrín poblando así el itinerario marcado por esta procesión, que este año ha salido de la parroquia de San Pedro sobre las 12:15 horas y ha concluido en Santa María hora y media después. Una ruta de altares que cumple su octava edición desde que la hermandad del Santísimo Cristo del Consuelo retomara esta tradición.
Además, por segundo año consecutivo, el recorrido ha estado jalonado de frases evangélicas y de oraciones católicas, impresas en 72 lonas, que han colgado de algunos balcones del centro de la localidad, y que daban un mayor significado a esta festividad en la que los cristianos celebran la Eucaristía.
Ya sobre las 10:00 horas muchos han sido los daimieleños que han podido contemplar los 11 altares que finalmente se han elaborado ex profeso para este día, muchos de los cuáles han tenido como protagonista al Sagrado Corazón de Jesús con motivo del centenario de su consagración en España, imagen que presidía la alfombra de la hermandad Sacramental Esclavos 32 para la salida de Jesús Sacramentado.
Por su parte, los Señores 33, junto con otras cofradías de la parroquia de Santa María (las Franciscas, Blancos…) han rendido homenaje con su alfombra a Santa Juliana de Lieja, una monja reconocida por dedicar gran parte de su vida a promover la devoción y celebración del Corpus Christi en España. Altares con todo lujo de detalles en los que tampoco ha faltado el pan, el vino, el tomillo o el romero, que siempre aportan ese olor tan característico y propio de esta importante celebración católica.
En el desfile procesional, como es habitual, la imagen del Niño Jesús daba inicio junto con la Banda de CC. y TT. de los ‘Coloraos’ a un gran número de fieles que han acompañado la Custodia, ante la atenta mirada de muchos vecinos que se situaban en las aceras con sombra debido a los rigores del calor de la jornada dominical. Cerrando el cortejo procesional, la Banda Municipal de Música y las autoridades eclesiásticas y municipales con gran parte de la nueva Corporación, que también han querido ser partícipes de este día grande en la localidad.
Temperaturas que han rondado los 30º, y que no han sido impedimento para disfrutar de esta festividad, que aparte de la ruta de altares ha incluido otros actos como la función religiosa o la posterior exposición del Santísimo en el templo.