Se trata de una de las costas más populares y turísticas del país. Bañada por el Mar Mediterráneo, alberga numerosos municipios de la provincia de Alicante, con cercanía a la costa valenciana y a la costa Cálida de Murcia.
Al tratarse de una península, España cuenta con un gran número de rincones y zonas que están bañadas por aguas azuladas y cristalinas. Prácticamente en cualquier punto del país, se pueden visitar costas estupendas, con todo tipo de prestaciones. Si bien, una de las favoritas y de mayor interés turístico, es la Costa Blanca de Alicante. Tal y como su nombre indica, es la costa mediterránea que baña la provincia alicantina, contando con más de 240 playas, acantilados y calas.
Teniendo en cuenta que baña a un gran número de municipios, si se quiere pasar unos días de vacaciones en esta zona, se puede elaborar una ruta de una semana excepcional, para visitar todos los rincones de interés. Eso sí, lo primero que hay que hacer antes de ponerse en marcha, es asegurarse el alojamiento.
Debido a su ubicación en el mapa y al turismo que genera, Alicante cuenta con una amplia oferta hotelera con diversas prestaciones. Asimismo, también ofrece la posibilidad de ir de camping o ir a un apartamento. No obstante, una de las mejores opciones si se quiere disfrutar de Alicante en todo su esplendor, sin duda, es alquilar una villa con piscina en la zona.
En cualquier caso, una vez que se tenga el alojamiento, lo siguiente será preparar la ruta. ¿Cuál es el mejor itinerario?
Alicante
Como es lógico, habrá que empezar por la capital, pudiendo disfrutar de un clima estupendo y las mejores playas de la zona. Además, la ciudad cuenta con rincones emblemáticos, así como edificios de gran interés. Por tanto, el primer día habrá que visitar el ayuntamiento, erigido en un palacio barroco. También dar un paseo por la famosa Explanada llena de palmeras y conocer el castillo y las murallas, consideradas las de mayor tamaño de toda España.
Calpe
La siguiente parada es Calpe, considerado uno de los pueblos con mayor encanto de la región. Cerca de la capital, en este segundo día habrá que hacer parada en el centro histórico del municipio, donde se encuentra el Torreón de la Peça. También se puede visitar el museo de arqueología. De igual modo, una visita obligada es al Peñón de Ifach, que regala unas vistas sorprendentes del Parque Natural.
Altea
También muy cerca de Alicante, este municipio destaca por su casco antiguo, un pueblo típico con las calles estrechas y sinuosas y casitas con fachadas blancas. Entre sus mayores sitios de interés, destacan el paseo marítimo y el Palau, al igual que la playa de la Roda.
Villajoyosa
Para el cuarto día, se encuentra Villajoyosa, un municipio 100% pesquero en el que se pueden ver restos de la antigua ciudad romana. Destacan sus calles con casas de colores y, sobre todo, habrá que degustar su exquisito chocolate. De hecho, en Villajoyosa se encuentra la fábrica de Valor. También destacan las fiestas de los Moros y Cristianos, en pleno mes de julio.
Torrevieja
El típico municipio de veraneo, donde disfrutar del buen sol y la playa. Si bien, si se va a Torrevieja no hay que olvidar acercarse hasta la famosa laguna rosa, con una mezcla de colores increíble, totalmente natural. Está prohibido bañarse en ella, aunque el espectáculo merece la pena.
Elche
Terminando el viaje, hay que hacer parada en Elche, donde se encuentra el Palmeral. Se trata de un gran espacio natural donde hay huertos antiguos y palmeras de la época árabe. En la actualidad, es Patrimonio de la Humanidad, siendo el palmeral de mayor extensión del Viejo Continente.
Último día en la playa
Para finalizar la semana, nada como descansar en las innumerables playas de la Costa Blanca. Entre las mejores, hay que destacar la playa de la Caleta en Villajoyosa, la de los Arenales del Sol entre Elche y Alicante y por supuesto, las calas de Almadraba y Tío Ximo, para disfrutar de una jornada de submarinismo y snorkel.
manchainformacion.com | Ocio & Turismo 18/08/2021
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