García ha asegurado que “es necesario hacer frente al mayor mal social que padecemos que es el paro”, de ahí que Rajoy haya trabajado ya en su primer mes de Gobierno en una reforma económica, otra financiera y otra laboral, por lo que “en un mes ha hecho más que en 8 años de gobiernos socialistas con grandes medidas y no con parches”.
El senador ha tachado de “demagogia” la actitud del Partido Socialista (PSOE) por criticar al Gobierno de no estar creando empleo, porque “suena a una tomadura de pelo del partido responsable de más de 4,5 millones de parados y que hablaba de brotes verdes”. No obstante, ha precisado que el Gobierno no puede garantizar el empleo inmediato con esta reforma “debido al desgobierno socialista anterior que ha dejado una tesitura que impide frenar el paro” en los próximos meses.
A pesar de ello, los actuales gobernantes “están comprometidos con el empleo sentando las bases de reforma equilibrada, completa y eficaz que se preocupa de los sectores más afectados por el desempleo como son los jóvenes, los desempleados de larga duración y los que tienen cargas familiares”.
Además, según García, esta reforma que se podría haber presentado por Decreto ley, está abierta al consenso de todos los sectores sociales de la economía. El objetivo es intentar frenar la destrucción de empleo, flexibilizando el mercado laboral “como hacen grandes países como Alemania o Francia y abaratando la contratación”.
Otra de las prioridades de esta reforma es su apoyo a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos “que son las principales fuentes de creación de empleo”. También tiene en cuenta al trabajador con la incorporación de “convenios modernos que obliguen a una mayor negociación”. Para Sebastián García “es una reforma eficaz que sienta las bases para generar un empleo estable y eficaz” y tiene “un planteamiento de contratación indefinida y no de concatenación de contratos temporales” en las empresas de menos de 50 trabajadores.
Esta Reforma laboral tiene “muy en cuenta los derechos de los trabajadores y considera la cualificación profesional como un derecho más del trabajador”, habilitando varios modelos de contrato de conciliación y regulando el contrato de teletrabajo. Elevará, en palabras del senador, las oportunidades de los desempleados para encontrar empleo, poniendo interés en los jóvenes, los parados de larga duración y las personas con cargas familiares.
Se establecen deducciones de 3.000 euros en la contratación del primer trabajador menor de 30 años y 3.600 para los que sean parados de larga duración. Además se refuerza “el control y abusos en la vida laboral para perseguir la economía sumergida, combatir el trato discriminatorio al trabajador y el absentismo injustificado e incontrolado”. Asimismo, rebaja los derechos de indemnización de los directivos de la empresa pública y los de los directivos de entidades financieras con sanciones, no cobrarán nada por sus expulsiones.
Se trata, en definitiva, “de una reforma para acometer en profundidad y para frenar el desempleo y crear a corto y medio plazo empleo con medidas estables y eficaces para hacer crecer las posibilidades”.