Con el objetivo último de aplicar en la práctica diaria el más alto nivel de cuidados a los pacientes del Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), se está llevando a cabo de forma pionera en este centro dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha una serie de estrategias basadas en un ciclo de mejora continua de calidad.
Concretamente, el Área de Calidad de la División de Enfermería realiza periódicamente actividades de evaluación de los cuidados -relacionadas con el cumplimiento de procedimientos enfermeros, el uso adecuado de dispositivos, el grado de cumplimentación de registros o la medición de indicadores de calidad en cuidados— destinadas a detectar puntos débiles.
Estas actividades de evaluación se llevan a cabo por enfermeros del hospital alcazareño previamente formados e instruidos mediante sesiones dirigidas por la supervisora de Área de Calidad, Gloria Lorente, en las que ha participado hasta la fecha un total de 135 profesionales.
Tal y como apunta la supervisora encargada de estas estrategias, “si quien administra cuidados, además evalúa los cuidados que administra, mejorará sus conocimientos sobre los criterios requeridos para cada procedimiento y, por tanto, mejorarán los futuros cuidados que administre”.
El análisis de los resultados obtenidos en estas monitorizaciones periódicas de los procesos de cuidados permite identificar áreas problemáticas para las que se planifican estrategias de mejora de distinta índole, como por ejemplo, la organización de actividades formativas y sesiones clínicas de cuidados, la mejora de registros enfermeros, la creación de grupos de trabajo o la actualización de procedimientos.
Los resultados de la evaluación continúa de la calidad son dados a conocer periódicamente entre los profesionales implicados por diferentes canales de comunicación y mediante sesiones clínicas de cuidados lideradas por los supervisores en cada unidad o servicio. Así mismo, el contenido de estas sesiones es conocido y examinado por la Dirección de Enfermería mediante el análisis de las correspondientes actas, y sirven de base para la elaboración del pacto de objetivos anual.
Implicación de todos los profesionales
De este modo, se cierra el ciclo de mejora continua de calidad: después de la monitorización de los cuidados y de la identificación de las áreas de mejora a distintos niveles, se planifican y desarrollan medidas correctoras a distintos niveles, se reevalúa el efecto de las mismas y se actúa en consecuencia. Todo ello con la implicación, esfuerzo y compromiso de todos los profesionales, tanto los enfermeros asistenciales, como los mandos intermedios y la Dirección de Enfermería.