El Pabellón Díaz Miguel acogerá el próximo sábado el III Concurso Regional de Vinos de la Tierra del Quijote, en el que participarán más de mil catadores procedentes de toda España. Así, según explicó la concejal de Turismo, María Jesús Pelayo, hasta el momento está confirmada la asistencia de personas de ciudades tan dispares como Salamanca, Valencia, Madrid o Albacete, junto a catadores de localidades cercanas como Valdepeñas, Tomelloso, Campo de Criptana, Quintanar de la Orden y El Provencio, además de un buen número de alcazareños.
Con ellos estarán cien profesionales que guiarán la cata de 233 variedades de vino pertenecientes a 84 bodegas de toda Castilla-La Mancha, once más que el año pasado. En total, se descorcharán 1.400 botellas de vino de las Denominaciones de Origen de La Mancha, Valdepeñas, Almansa, Jumilla, Manchuela, Uclés y Vinos de la Tierra de Castilla.
Pelayo destacó que en la celebración de este concurso la Concejalía de Turismo ha contado con la colaboración de la Asociación de Enólogos de Castilla-La Mancha, la de Catadores de Socuéllamos, la Asociación Cultural de Vino de Ciudad Real, la Asociación Verde Gabán y los medios de comunicación especializados en el mundo de la enología.
Según el programa previsto, entre las nueve y media y las diez de la mañana tendrá lugar la recepción y registro de los profesionales; de diez a once y media será la recepción de los catadores particulares; a las doce se inaugurará el concurso; y el fallo del jurado se conocerá en torno a las cuatro de la tarde.
La edil de Turismo explicó que alrededor del concurso se ha preparado una serie de actividades para dar continuidad al mismo desde el punto de vista gastronómico. Así, señaló que a las dos y media de la tarde se ofrecerá una comida a todos los asistentes en el exterior del pabellón, donde podrán probar platos típicos de La Mancha. Pero además, la mayoría de los restaurantes integrados en la Asociación de Hostelería se sumarán al evento ofreciendo menús especiales al precio aproximado de doce euros. Consistirán en un primer plato de gachas, duelos y quebrantos o migas, un segundo plato de cordero y un postre de leche frita.
Posteriormente, a partir de las cinco de la tarde se realizará una molienda tradicional en el Cerro de los Molinos y además todos los asistentes al concurso recibirán una entrada para visitar el Museo del Hidalgo.
María Jesús Pelayo agradeció la colaboración del centenar de personas que ayudarán en el desarrollo de todas las actividades, así como de un grupo de becarios del IES Juan Bosco. Finalmente, subrayó la importancia de este concurso de vinos para las bodegas de Castilla-La Mancha, que en actividades como ésta aúnan el reconocimiento de los profesionales de la enología y el de los aficionados.