Por ello, Puente insiste en que “la intención de Bódalo es volver a liarla para confundir” al decir que “se ha quitado un puesto para meter a un cargo directivo”, cuando no es ningún plaza que esté contemplada en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y por tanto no está definida, sino que es un puesto de dirección.
El responsable de la empresa municipal de Aguas afirma que este anuncio se enmarca “en la campaña de desprestigio que viene haciendo Bódalo contra mi persona en las dos últimas semanas con el objetivo de imponer lo que no le han dado las urnas. Por eso tiene que liarla continuamente, porque sigue sin asimilar los resultados”. De ahí que insista en hacer “una campaña difamatoria contra mí, también por la guerra interna que tiene en su partido de cara al Congreso local porque no tiene apoyos dentro”.
A pesar de ello, Ángel Puente ha declarado sentirse “muy contento con el pleno” y ha añadido que en breve habrá más noticias sobre la gestión que se ha hecho con anterioridad en Aguas Alcázar y de la que se esperan algunos informes jurídicos.
En el caso del cese de Enrique Calleja, Puente ha garantizado que el Consejo de Administración se apoyó hasta en tres informes jurídicos que “iban en la misma línea” de que se trata de un contrato de alta dirección. El Consejo de Administración es el órgano que decide y “por mucho pleno que se haga sigue siendo así”. Aguas de Alcázar maneja aproximadamente el 20% del presupuesto total del Ayuntamiento, “por lo tanto es lógico que el gerente sea un cargo político”.
No obstante, “en vez de estar en todo esto, Aguas de Alcázar sigue trabajando” en proyectos de utilización de agua de la depuradora y no de agua potable en zonas verdes y en este sentido, ha recordado que “se gastaban 200.000 litros de agua potable al día” en determinadas épocas en el Parque Alces “y sin contador para que no se supiera”.