Ejemplifica el mal uso que se hace del gasto de fondos públicos, aunque se persiste en continuar esta obra de todas las formas posibles. inyectando nuevas inversiones para transformar nuestra principal arteria pese a los criterios de la oposición y de los vecinos, que le piden tanto al Ayuntamiento como al Gobierno Regional que prioricen la inversión en empleo y bienestar social en una comunidad con la mayor tasa de paro juvenil de España, el 62,32%..
Para empezar, la puerta de entrada a la población se adjudicó por un montante de 1.985.772,72€ a la UTE Execua-Teginser-Aglomerados Carrión. De momento, lejos de ser un primor, este espacio público constituye un desbarajuste cementado con losetas ya rotas que evidencia que fue una reforma mal pensada y peor ejecutada, que el gobierno autonómico no sabe gestionar. Aún lejos de terminarse (aunque se realizaran las obras a marchas forzadas parece difícil que pueda hacerse valer como un rédito electoral de cara a los comicios municipales y regionales) esta odisea urbanística, la obra sufrió un fuerte parón nada más comenzar por desavenencias entre la Administración y los adjudicatarios.
El Ayuntamiento, que en principio tuvo el acierto de aprovechar la obra de la travesía para renovar la red de suministro de agua y no tener que abrir la acera dos veces; falló en el momento de licitar, haciéndolo cuando ya había sido adjudicada y firmada la obra de renovación completa de la vía y se estaba empezando a abrir las calles. Y por otro lado el modo de hacerlo, pues a pesar de cumplir los ratios con un precio de licitación de 146.000 €, la renovación se adjudica prácticamente a dedo, mediante un proceso negociado sin publicidad, que permite elegir a qué empresas pedir presupuesto y de la curiosamente ha resultado adjudicataria la empresa que está realizando el resto de la obra a cargo de la JCCM, sin ningún vínculo con la localidad.
Pese a que ya parecería suficiente, aún se ha de añadir nuevas modificaciones a esta obra, que no ha sido recepcionada definitivamente ni por el Ayuntamiento ni por la JCCM. El ayuntamiento ha aprovechado el último Plan de Empleo de la Diputación para hacer modificaciones en las obras llevadas a cabo tan sólo este pasado año en el acerado de la travesía por los adjudicatarios, para hacer mejoras en la accesibilidad de los acerados, pese a que el arreglo de los cuales aparecen como de obligada remoción en los planos y memoria de la obra que se está ejecutando por parte de la Junta. Nuestra pregunta, es pues, ¿qué cambalaches se pergeñan entre las distintas administraciones para acabar la obra justo con claros fines electoralistas? ¿Por qué no se obliga a la empresa adjudicataria a arreglar lo que aparece en la memoria de la obra ejecutada por la Junta?