Quiere el PP de Ortega y De Cospedal rendir homenaje al citado D. Eugenio por su servicio público y los todo lo que hizo por el pueblo, obviando que fue alcalde durante 16 años nombrado y con el apoyo de un dictador, que fue Jefe Local y Subjefe Provincial del Movimiento (franquista), durante una época donde se reprimían libertades y derechos, donde se encarcelaba a los que no opinaban igual y a todos los que se atrevían a decir que aquello no era justo. Durante esa época fue alcalde D. Eugenio Molina, y no consta que se opusiera o mostrara disconformidad alguna. Es el retrato de un estilo de gobierno, aunque en Alcázar la mayoría preferimos la democracia.
Ha salido el PP a defender los logros que D. Eugenio realizó por el pueblo y con el que quieren justificar este polémico homenaje. Si realmente Diego Ortega quisiera honrar la memoria del Sr. Molina debería haber acrecentado lo que él considera su legado.
Dice que desarrollo los servicios de aguas y alcantarillado, y Diego Ortega, en vez de defenderlos , no ha dudado en vendérselos a Aqualia. Si quería defender su memoria, tenía que haber defendido Aguas, como le pedía sus vecinos.
Dicen que fomentó los polígonos de descongestión de Madrid, esos mismos polígonos que ahora están medio vacíos por la desidia y abandono de Diego. El verdadero homenaje hubiese sido que estuviesen llenos de empresas y actividad y se hubiesen quedado hasta pequeños.
Dice que fomento la sanidad en la localidad con las construcción del hospitalillo, la misma sanidad que hoy está destruyen De Cospedal, desmantelando el Hospital Mancha Centro sin que Diego Ortega abra la boca.
Dice que recuperó para el pueblo la plaza de toros, esa que hoy, por falta de mantenimiento presenta un estado deplorable de abandono.
Que inauguró el parque Alces, el mismo donde años después Diego Ortega salvó un “pato”, olvidándose de todo lo demás.
Sr. Alcalde , si realmente quería rendir homenaje a su predecesor debería haber intentado mantener su legado, no destruirlo, que es lo que ha hecho. Plaza de toros abandonada, Aguas vendida, sanidad desmantelada. Una cosa si está clara y no admite discusión, Diego Ortega ha destruido más en 4 años de lo que han construido el resto de alcaldes en 36 de democracia, hasta la convivencia pacifica y democrática.
Los homenajes se hacen manteniendo y acrecentando el legado de quien se quiere homenajear, y no sometiendo su memoria a la polémica, ni dedicándole un parque que ya estaba construido y del que han tenido que quitar a la placa en memoria de Pablo Ruiz Picasso, porque no han sido capaces de hacer un parque nuevo en estos 4 años de desgobierno que dedicarle a su memoria.
El alcalde que se jacta de haber “nacido en democracia” es el que ha tenido el comportamiento menos democrático. Lástima que con sus actos y decisiones en vez de defender a sus vecinos los haya agredido de pensamiento, palabra y obra.