El director general de la Función Pública y Justicia de la Junta de Comunidades, Francisco Ferrero, ha subrayado hoy que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha resuelto “el caos heredado” en la oferta de empleo público. En este sentido, ha señalado que, tras tres años de continuos retrasos, la Junta de Comunidades ha conseguido finalizar los procesos selectivos de consolidación de empleo de personal funcionario y laboral de la Administración de Castilla-La Mancha procedentes de la oferta de empleo público del año 2009, mediante la cual se incorporan un total de 332 empleados con carácter fijo.
Ferrero se ha referido a la especial dificultad que conllevaba la fase de concurso, debido al gran volumen de personas que habían aprobado la fase de oposición, que finalizó en el segundo semestre de 2011. El número de aprobados en dicha fase ascendió a 25.940 personas, que posteriormente pasaron a la fase de concurso, en la que se procedió al examen de los méritos de cada uno de ellos.
Asimismo, Francisco Ferrero ha criticado los múltiples recursos que ha provocado el procedimiento diseñado por el anterior Gobierno, que finalmente no ha conseguido su propósito de que consolidasen sus puestos los funcionarios interinos y laborales temporales de larga duración.