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Rosa Regás, Nativel Preciado, Ángela Vallvey y Alicia Mariño acercaron la visión de Cervantes sobre el género femenino, en un juego de espejos entre la ficción y la realidad
Bajo el título ‘Las mujeres del Quijote’, escritoras de reconocido prestigio como Rosa Regás, Nativel Preciado, Ángela Vallvey y Alicia Mariño acercaron al público asistente su visión sobre los caracteres de muchos de los personajes femeninos que pueblan la obra cumbre de Cervantes, de forma amena y cercana, en torno a una mesa redonda moderada por la también escritora y periodista Marta Robles.
Todas ellas estuvieron de acuerdo en destacar el trato deferente que Cervantes tiene hacia las mujeres, como lo demuestra «el aliento, dignidad y alma» que confiere a sus personajes femeninos, subrayó Vallvey, así como «la ternura, piedad y justicia con la que nos trata, siendo consciente de nuestras luchas, sea por conseguir amor o por ser independientes», matizó Regás. En este sentido, tanto Nativel Preciado como Alicia Mariño destacaron la influencia sobre el escritor de sus hermanas y otros familiares, y el sentido de libertad que alumbra toda su obra.
Asimismo, las escritoras llamaron la atención sobre la crítica social que Cervantes lanza, «con humor e inteligencia» a través de toda la novela, mostrando «muchos estereotipos y tópicos vigentes en la actualidad», enfatizó Regás. Así, por ejemplo, apuntó, cómo aparecen ciertas virtudes ligadas al género femenino como son «la belleza, castidad o entrega a los demás», entrando la mayoría de los personajes femeninos en El Quijote «por el amor» como le ocurre, dijo, a las protagonistas de la literatura de hoy, mientras de forma más concreta «Dulcinea es el reflejo de la aspiración que todas las mujeres nos hemos visto obligadas a tener», subrayó Vallvey, quien añadió cómo este personaje es «ese ideal de perfección, que no existe porque es imposible».
Un lugar destacado ocupó también el personaje de la pastora Marcela, «precursora del feminismo», destacó Robles, mientras Preciado resaltó que se trata de un personaje totalmente actual, «una mujer con criterio, instruida y bella que rechaza el papel impuesto por la sociedad y escoge su libertad no determinada por clichés».
Para finalizar, Alicia Mariño puso de relieve el juego de espejos que se produce a lo largo de toda la obra, destacando que El Quijote «es un libro de libros y germen de otros tantos géneros novelísticos «identificando a muchos de los personajes femeninos con un tipo determinado de novela, de modo que, según expuso, Marcela representaría la novela pastoril, Dorotea la novela amorosa, Zoraida la novela de aventuras, Leandra las novelas ejemplares, etc. Aunque concluyó «lo importante de Cervantes es la libertad», destacando cómo ese espíritu libre está detrás de toda su obra, especialmente en El Quijote.
