No es la primera vez que nieva en abril, ni será la última. Sin embargo, es bastante infrecuente lo haga con tanta intensidad y prolongación en el tiempo. Los solaneros fuimos testigos este martes, 5 de abril, de una nevada que recordaremos durante mucho tiempo.
Los primeros copos comenzaron a caer poco antes de la una del mediodía y arrecieron poco a poco. Costó cuajar porque nevaba sobre mojado, aunque la insistencia de la nevada hizo que los tejados se fueran tiñendo de blanco, así como los campos de alrededor. También los vehículos estacionados comenzaron a cubrirse.
Lo más llamativo es que mirábamos por la ventana, o por el balcón, y veíamos que no paraba de nevar. Una hora, dos, tres, cuatro… Era media tarde y no paraba. Caía la tarde y no paraba. Finalmente, a eso de las 8 dejó de nevar, pero siguió lloviendo.
El balance de esta nevada en La Solana se resume en 35 litros de agua por metro cuadrado, aproximadamente, que se unieron a los 5 que ya habían caído en la madrugada del mismo martes. En total, alrededor de 40 litros nos dejó el ya histórico 5 de abril de 2022.
Si tenemos en cuenta los más de 80 litros recogidos en todo el mes de marzo, está claro que la situación ha mejorado sustancialmente desde el punto de vista pluviométrico. Al margen de los perjuicios que hayan podido ocasionar las bajas temperaturas y heladas en algunos cultivos, resulta evidente que campos, pantanos y aguas subterráneas agradecen tan generoso aguacero. Pronto sabremos cuál es su traducción.